Las farmacias podrán instalar cajeros automáticos en sus sucursales. Así lo habilitó el Banco Central, para todas aquellas entidades comerciales no bancarias.

El Banco Central abrió el grifo. Habilitó al comercio minorista a que instale cajeros automáticos para realizar diversas operaciones bancarias. Ver comunicado

La iniciativa, por supuesto, incluye a las farmacias quienes podrían sopesar tal inversión.

Según lo informado por el BCRA, la Argentina presenta una penetración de cajeros muy baja. De hecho, un 20% de las localidades del país no posee ninguno en su distrito.

La normativa consignó, asimismo, que se podrán cobrar cargos por su uso, aunque cada cajero deberá informar con precisión los costos a cada usuario. Y hay un detalle clave: los comercios podrán recargar los cajeros con los billetes de su propia recaudación.

En el sector minorista de farmacias no será seguramente una idea que prenda. Además del alto costo que implicaría instalar este tipo de dispositivos, hoy los puntos de venta están habilitados para emitir efectivo a través del sistema de posnet. Por caso, Farmacity ya implementó esta medida trece años atrás. Ver artículo

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