El convenio PAMI finalmente vio la luz en la noche de ayer. Luego de tantas dilaciones las cámaras que nuclean a los laboratorios nacionales CILFA y COOPERALA se subieron a las exigencias del gobierno, y le pusieron la firma final a un nuevo documento.

La reunión empezó a plena luz del día. Pero las firmas finales se estamparon cerca de las 23hs.

¿Por qué tantas dilaciones? Los abogados de las partes miraron al dedillo cláusula por cláusula, reinando una gran tensión y recelo entre los industriales y el gobierno.

Sin embargo, el documento oficial tomó forma entre CILFACOOPERALA y el PAMI. Así se marcó un antes y un después. Este 2018 es la primera vez que cada una de las cámaras firma un convenio por separado. Esto responde a una estrategia del gobierno nacional que apunta a «descartelizar» e incluso a profundizar las negociaciones entre cada parte. Ver infografía.

El gobierno parece querer darle un mensaje al sector de Farma, similar al que planteó el ministro de Producción, Francisco Cabrera, a la UIA: «tienen que dejar de llorar y salir a competir«. La industria que abogó por el cambio de gestión y que percibió al principio como un aliado al gobierno de Mauricio Macri, ahora se encontró con un interlocutor que le fija la cancha.

Finalmente las cámaras y el PAMI acordaron cambiar “precios máximos” por “precios PAMI”, una cláusula que había sido el punto de quiebre en las negociaciones. Sin embargo, el gobierno rechazó por completo que la comisión técnica para definir dichos precios fuese vinculante. Lo que propuso fue que si como consecuencia de la aplicación del “Precio PAMI” un producto cayera más del 30%, ese porcentaje actuará como tope.

De acuerdo a las fuentes consultadas por Pharmabiz, esto permitirá una adecuación gradual de las marcas que están muy lejos del «precio PAMI», las que podrán bajar su precio actual hasta un 30% y esperar a que el resto de las marcas las alcancen por inflación.

Un punto que favoreció a la industria es que cada laboratorio podrá retirar en forma individual un determinado producto del convenio, y dejar el resto del portafolio dentro. Así, las empresas tendrán la libertad de quitar del acuerdo presentaciones que queden con precios excesivamente bajos.

El convenio que comenzará a regir el próximo 1 de abril y que caducará el 31 de marzo del 2019, estableció que para los medicamentos ambulatorios, el precio de cada producto será el resultante de aplicar un descuento del 5% sobre el precio vigente en Kairos al 28 de febrero del 2018. Así la industria ganó algunos puntos de rentabilidad, dado que en un principio el gobierno quiso imponer que el descuento fuera sobre el precio vigente a diciembre del 2017.

El punto de quiebre entre el gobierno y la industria de Farma había sido la cláusula referida a los precios máximos. Las partes acordaron pasar a “precios PAMI” y que el precio de cada producto ambulatorio resulte de aplicar un descuento del 5% sobre el precio vigente en Kairos al 28 de febrero del 2018.

A su vez, el precio se actualizará trimestralmente, incrementándose en un 70% sobre el IPC correspondiente al trimestre anterior. Dichas actualizaciones se llevarán a cabo en junio, septiembre, diciembre, y en marzo de 2019.

Las mismas condiciones aplicarán para las insulinas, tiras y antidiabéticos orales, así como para los suplementos nutricionales.

Oncológicos y especiales

El segmento de los oncológicos y de los tratamientos especiales fue uno de los que trajo mayores discusiones y desavenencias para las partes.

CILFA y COOPERALA solicitaban reequilibrar y pasar a cuatro bandas, aunque esto fue denegado por el PAMI. Finalmente consensuaron que se aplicarán tres bandas de descuento sobre el precio vigente en Kairos al 28 de febrero del 2018. Se definió un 46% de descuento para principios activos con único proveedor; un 63% para aquellos con hasta cinco proveedores; y un 70% para los que tengan más de cinco. En tanto, las actualizaciones trimestrales se aplicarán de la misma forma que en las demás categorías.

Para los productos oncológicos y especiales se aplicarán tres bandas de descuento de acuerdo la cantidad de proveedores que tenga cada principio activo. En este punto, el PAMI definió que tendrá derecho a licitar cualquier droga competida, de forma individual o mediante la compra conjunta con otros organismos.

El gobierno aclaró asimismo que por fuera del convenio, el PAMI tendrá derecho a licitar cualquier droga competida, de forma individual o mediante compra conjunta con otros organismos.

El documento firmado por el PAMI y los laboratorios tiene un punto específico referido a la introducción de nuevas drogas innovadoras. Las partes definieron un presupuesto de gasto máximo de $800 millones (u$s 39.6 millones) mientras dure el convenio, hasta marzo del 2019.

En cuanto a los factores para coagulación y hemofilia, la primera actualización se calculará en base a la variación de los meses marzo a mayo 2018 y se aplicará durante el mes de junio. La actualización que se realizará de forma automática se repetirá en septiembre y diciembre 2018 y en marzo 2019.

Farmalink y más

Otro punto clave del convenio es el que tiene como protagonista a Farmalink, la entidad gerenciadora de convenios. En un apartado, las cámaras se comprometieron a que los laboratorios asociados accionistas instruyan al Directorio de Farmalink a gestionar y suscribir un contrato comercial directo con el PAMI.

En ese documento, se especificarán los servicios a ser prestados por Farmalink y se establecerá que el PAMI podrá fijar las condiciones comerciales que se aplicarán individualmente a los laboratorios o cámaras farmacéuticas; los cronogramas e instrumentos de pago tanto para el PAMI como para las farmacias y laboratorios. El PAMI también definirá los niveles de autorización para los procesos de validación y liquidación. En tanto los servicios que prestará Farmalink serán sin cargo mientras el convenio PAMI-Industria esté vigente.

En otro apartado, las partes se refirieron al contrato con el CAMOYTE. CILFA se comprometió a firmar un acuerdo que garantice la continuidad de los servicios que hoy presta el CAMOYTE: procesa y liquida las recetas del PAMI.

Según pudo saber Pharmabiz por fuentes de la industria, se trata de un sistema complicado pero que ya está muy aceitado, y por eso el gobierno busca su renovación, y no montar uno nuevo.

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