
La alemana Merck cumple 95 años en la Argentina y para festejarlo realizó un mega evento ayer por la noche en el Parque de Innovación de la Ciudad de Buenos Aires. Estuvo el embajador de Alemania en Argentina, así como todos los empleados y el conjunto de stakeholders.
En un escenario en el que muchas compañías de capitales extranjeros venden sus activos y abandonan el país, la alemana Merck se encuentra celebrando sus casi 100 años en la Argentina. Y para festejarlo y honrar su presencia, la multi convocó a todos sus stakeholders ayer por la noche en un mega evento que en consonancia con su ideario tuvo como epicentro al Parque de Innovación de la Ciudad de Buenos Aires. Ver video evento
Y el que le dio la apertura a la velada fue el periodista Guillermo Lobo, quien ofició de maestro de ceremonias. El conductor realizó un repaso acerca del amplio recorrido de la compañía en el país y habló sobre el gran significado de permanecer en la Argentina, en donde usualmente el largo plazo en el país, suele ser «mañana», en una alusión con tono ácido y realista. Y a su vez, puntualizó sobre el recorrido más amplio a escala internacional, y señaló que se trata de una compañía fundada en el año 1668, constituyéndose en la corporación farmacéutica y química más antigua de nivel global.
Luego de Lobo, el que tomó la palabra fue el managing director de Merck Argentina, Marcelo Ponte, quien se refirió al historial de la compañía y a sus diferentes áreas de innovación. De hecho, lo antecedió un video, en el que él mismo explicó de forma concreta y didáctica cómo emerge y está presente Merck en distintas situaciones de la vida cotidiana, tales como en los componentes de una pantalla táctil, a través de su negocio de Electronics, o en la calidad del agua potable, mediante el trabajo de su unidad de Life Science.
Mientras, en el auditorio repleto, algunas de las personalidades que dieron el presente fueron el embajador de la República Federal de Alemania en la Argentina, Dieter Lamlé; el ministro de la Embajada, Peter Neven; el presidente del CONICET, Daniel Salamone; el CEO del Parque de Innovación, Ezequiel Mesquita; así como organizaciones sociales, médicos, distribuidores, asociaciones de pacientes, empleados, clientes y periodistas.
Instalada en la Argentina desde 1930, Merck emplea a 200 personas en el país. Aunque hay un dato curioso y es que la historia de Merck en Argentina comenzó mucho antes de su constitución oficial. A fines del siglo XIX, representantes locales acercaban al país las sustancias químicas y los productos farmacéuticos que Merck desarrollaba en Alemania. Pero fue en 1930 cuando la compañía dio un paso decisivo al fundar Merck Química Argentina. Desde entonces, la empresa atravesó distintas etapas. Durante la Segunda Guerra Mundial, la filial argentina pasó a estar administrada por el Estado, hasta que en 1958 la familia fundadora la recompró en una subasta pública.
La historia de Merck y de la inmigración alemana en Argentina es básicamente la misma, ya que de los 200 años de historia que los alemanes llevan en Argentina, Merck comparte la mitad. En esa línea, hay registros de que ya en 1867, o sea mucho antes de que comenzara a funcionar como empresa en el país, ya había productos Merck comercializándose en Argentina de la mano de intuitivos inmigrantes alemanes.
Mucho más cercano en el tiempo, en 1982, la compañía adquirió el predio en Ezeiza donde aún hoy funciona el centro logístico de Life Science. Años más tarde, en el 2005, mudó sus oficinas centrales a la sede actual en el barrio de Saavedra, en Buenos Aires. Y en el 2009 se consolida un único laboratorio de Control de Calidad para Healthcare en la sede actual en Martínez, provincia de Buenos Aires. En paralelo, las adquisiciones globales reforzaron su presencia en la Argentina: en 2006, la compra de la biotecnológica suiza Serono potenció su división de Healthcare; y en 2010, Millipore se incorporó al negocio de Life Science.
A su vez, en 2011, la compañía dio un giro estratégico en la Argentina para su negocio farmacéutico, enfocándose en productos biotecnológicos y tratamientos especiales. Claro que su labor internacional se entrelaza de forma permanente con su actividad local, ya que por caso, en el 2015, adquiere Sigma Aldrich, lo que fortaleció el negocio de Ciencias de la Vida. A su vez, en ese mismo año, se renovó la marca corporativa basada en el tridente Healthcare, Life Science y Electronics. En tanto, desde 2020, Merck emprendió una serie de inversiones en Argentina: amplió el centro logístico de Life Science en Carlos Spegazzini, e instaló allí paneles solares los que generan concretos beneficios ambientales que permiten reducir un 50% el consumo eléctrico y evitar la emisión de unas 350 toneladas de CO₂ por año. Ver Inauguración parque
En cuanto a management también resaltó el año 2021, cuando la corporación elige a María Sol Quibel como gerente general, lo que significó que por primera vez en la historia de la compañía en el país, una mujer se sentara en el sillón principal. Y en paralelo, otro de los destacados de la compañía, es el premio Merck-CONICET que desde el 2021 promueve a las nuevas promesas en materia de investigación e innovación. Ver Quibel Management































