Las automotrices locales reclaman quitar presión fiscal para sostener la producción nacional ante el avance de los autos importados. Además, el conflicto en Lácteos Verónica no cesa. Mientras tanto, el Gobierno procede con la venta de la empresa de energía eléctrica, Transener.
El crecimiento del parque de autos importados en el mercado argentino incrementa la oferta y genera mayor competencia de precios. Sin embargo, según Diego Zorrero en Infobae, para un país con industria automotriz relevante como la Argentina, la apertura comercial necesita de un equilibrio que permita mantener la producción local en valores rentables. En esa línea, los fabricantes insisten en su pedido al Gobierno para sacar presión fiscal sobre las exportaciones, en pos de poder ganar competitividad y exportar vehículos a más mercados. Ver Infobae
Por su parte, el escenario de conflicto en Lácteos Verónica no deja de tensarse. Tras la propuesta de la empresa de avanzar con un esquema de despidos, suspensiones y pagos de salarios e indemnizaciones en cuotas, legisladores y representantes de los empleados presentaron un proyecto de resolución donde exigen la continuidad de los puestos de trabajo y el pago a término de los sueldos. Como explica Patricio Eleisegui en IProfesional, la empresa busca suspender al 30% de su plantel por el lapso de 60 días debido a que su negocio decayó fuertemente por el menor consumo de lácteos y el incremento de los costos operativos. Ver IProfesional
En paralelo, el Gobierno pone en venta Transener y podría recaudar más de u$s 150 M. Luego de oficializar la puesta en marcha de la privatización de AySA y del Belgrano Cargas, el próximo objetivo está vinculado al sector energético. Se trata de Transener, la principal compañía encargada del transporte eléctrico de alta tensión en el país. Según Sofía Diamante en La Nación, el Estado actualmente posee el 26,32% de Transener de manera indirecta, a través de la estatal, ENARSA. Ver La Nación
