El laboratorio Biosidus, un pionero en materia de biosimilares, presentó oficialmente a Agalzyme. Se trata de un medicamento indicado para la enfermedad de Fabry y que competirá cabeza a cabeza con Fabrazyme de la francesa Sanofi. La reunión, en la que se convocaron a nefrólogos, cardiólogos y a otros especialistas, fue en la Escondida de Dorrego.
Hoy vamos a conocer los secretos de una molécula biosimilar que va a cambiar como si fuera una bisagra, la historia, la calidad de vida de personas con enfermedad de Fabry. Así abrió ayer por la noche el periodista Guillermo Lobo, la reunión convocada por el laboratorio Biosidus en La Escondida de Dorrego, en el lugar en el que se le levantaría el telón oficial al biosimilar número 10 de la compañía.
Desde el escenario y ante la presencia de médicos nefrólogos, cardiólogos, neurólogos de adultos e infantiles, así como de directivos de la ANMAT, científicos investigadores y del equipo completo de la propia compañía, se preparaba una nutrida agenda de speakers. Ya se palpitaba la comunicación del resultado que reflejaría una visión completa de 10 años de investigación y desarrollo, la que fue respaldada por una inversión de u$s 23 millones, lo que en conjunto hizo posible que este medicamento bio estuviera disponible en el mercado local, el que más adelante se exportará a múltiples mercados desde Argentina.
El nuevo biosimilar que se lanza bajo la firma de Biosidus es Agalzyme, un medicamento indicado para la enfermedad de Fabry, un trastorno genético, ligado al cromosoma X que afecta el metabolismo en los glicoesfingolípidos. Así, el producto se convierte en el primer biosimilar del mundo emergente de Fabrazyme, una marca que es propiedad de la francesa Sanofi.
Para enmarcar la importancia de esta novedad, el primero que se subió al escenario fue el CEO, Mariano de Elizalde, quien puntualizó que hace más de 40 años que la empresa desarrolla biotecnología, explicando así el largo recorrido de Biosidus en este campo. Y en particular sobre el proyecto Agalzyme, el directivo puntualizó que se comenzó a trabajar hace una década, y recalcó que toda la primera etapa estuvo liderada por un amplio team de científicos y técnicos.
En consonancia, el principal directivo de la empresa subrayó que Argentina es un país donde cada año se reciben científicos de primer nivel y muchos de ellos se sumaron a este proyecto. Asimismo remarcó que todos los andariveles de la compañía tuvieron incidencia en algún momento de este proceso y que todos pusieron su granito de arena. También se refirió a los accionistas quienes apuestan por la Argentina, donde no resulta menor apoyar proyectos de largo plazo.
Luego el que tomó la palabra fue el director Médico, Hugo Sotelo, quien describió acerca de cómo cambió el mapa de las causas de mortalidad en una centuria, a la vez que listó a las enfermedades raras como una nueva realidad de estos tiempos. Además, Sotelo explicó cómo avanza la prescripción de biológicos en el mundo, y por ende, que surge la imperiosa necesidad de que se consoliden y avancen los biosimilares en pos de bajar los costos para los sistemas de salud, a la vez que para amplificar el acceso a los pacientes.
A posteriori, Mariana Papouchado, la manager de R&D, brindó una charla eminentemente técnica acerca del desarrollo del medicamento. Y a renglón seguido, Viridiana Berstein, manager de Clinical Research, profundizó sobre el paso a paso desde que se comenzó con la etapa de ensayos clínicos y las grandes expectativas puestas en el proceso. En el cierre, Juan Manuel Politei se explayó sobre la Fase III y describió, con un gran dominio del escenario, los pormenores de la implementación y la adherencia.
Al final de la reunión, la que se dirigió a la audiencia fue una dupla de directivos. En primer lugar, Guillermo Battolla, director de Recursos Humanos y Asuntos Corporativos, remarcó que este acontecimiento demuestra que la Argentina tiene la potencia, tiene el talento, pero también la sensibilidad para poder llevar mejoras, no solamente a quienes viven en este gran país, sino también a todo el mundo. Esto es porque según el directivo, la expectativa es que Agalzyme llegue a todos los mercados en los que opera Biosidus, que son 50 países del mundo emergente. Se suman a esta lista a su vez, Europa y Estados Unidos, a los que también se planea llegar con este producto.
Por último, Mario Koch, director de Operaciones Comerciales, afirmó estar fuertemente involucrado con las enfermedades raras desde el año 2003. Por eso, dijo sentirse complacido de observar que todo este proyecto fue hecho de punta a punta en la Argentina, lo que resulta un gran orgullo. En este contexto, hizo extensivo su agradecimiento a los pacientes, a los laboratorios de diagnóstico y a todos quienes fueron y son parte de este ecosistema de escala científico-industrial.


































