El presidente estadounidense Donald Trump firmó un memorando que lanza una ofensiva contra la desinformación en las publicidades de medicamentos. La FDA dice que ayer envió miles de cartas de advertencia a los laboratorios y 100 cartas de cese y desistimiento.
Los visitantes a los Estados Unidos a menudo se sorprenden al ver la publicidad farmacéutica directa al consumidor que prevalece en el país norteamericano. Mientras muchos países prohíben la publicidad de medicamentos recetados al público, en EEUU se ven tanto en medios tradicionales como digitales, incluyendo en la televisión, periódicos, redes sociales y en vallas publicitarias, marcando una clara diferencia cultural.
Sin embargo, el gobierno asegura que a partir de ahora los laboratorios tendrán que cumplir con standards más estrictos. Ayer, el presidente Donald Trump firmó un memorando que anuncia una ofensiva contra la desinformación en las publicidades farma.
El documento dirige al Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., a que «tome las medidas pertinentes» para garantizar la transparencia y la precisión en la misma. A su vez, la orden insta a la FDA a hacer cumplir las disposiciones de la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos. Ver comunicado
«La FDA ha estipulado históricamente que un fabricante, envasador o distribuidor debe proporcionar al público información completa que equilibre de forma justa tanto los beneficios como los riesgos del medicamento», dice el memorando de Trump. «Sin embargo, con el tiempo, los requisitos de la FDA han permitido que las compañías farmacéuticas incluyan menos información, especialmente en la publicidad televisiva, y la publicidad de los laboratorios se ha disparado en las últimas décadas«.
La FDA respondió de inmediato. Afirmó que ayer mismo envió miles de cartas de advertencia y aproximadamente 100 cartas de cese y desistimiento a los laboratorios por «anuncios engañosos«. Ver Press Release.
A su vez, el regulador avisó que está iniciando un proceso de reglamentación para cerrar la «laguna legal» de la norma de la disposición adecuada creada en 1997, que permite incluir sólo la información de riesgo más importante en el propio anuncio, y la información completa a través de otros medios, como un número de teléfono gratuito, un sitio web o un inserto impreso.
En tanto, la agencia dice que está implementando el uso de inteligencia artificial y otras herramientas tecnológicas para supervisar y revisar los anuncios.
“Durante demasiado tiempo, la FDA ha permitido anuncios engañosos de medicamentos, distorsionando la relación médico-paciente y generando una mayor demanda de medicamentos, independientemente de su idoneidad clínica”, declaró el director de la FDA, Marty Makary. “Las compañías farmacéuticas gastan hasta el 25% de su presupuesto en publicidad. Esos miles de millones de dólares se invertirían mejor en reducir los precios de los medicamentos para el ciudadano común”.
Por su parte, Kennedy Jr dijo en un comunicado: “Los anuncios farmacéuticos engancharon a este país a los medicamentos recetados. Cerraremos ese canal de engaño y exigiremos a las compañías farmacéuticas que revelen todos los datos críticos de seguridad en su publicidad. Solo una transparencia radical romperá el ciclo de sobremedicalización que impulsa la epidemia de enfermedades crónicas en Estados Unidos”.
Según un informe del grupo de lobby el Campaign for Sustainable Rx Pricing (CSRxP) publicado en marzo, los 10 laboratorios más grandes gastaron alrededor de u$s 13.800 millones en publicidad y promociones en EEUU en 2023. Ver Press Release.
El nuevo clampdown de la FDA se extenderá a las redes sociales, incluyendo a la promoción pagada no revelada por influencers. Según el regulador, este formato difumina la línea entre el contenido editorial, los medios generados por los usuarios y la publicidad farmacéutica y dificulta que los pacientes distingan entre la información basada en la evidencia y el material promocional.
El ente destacó que la legislación vigente exige que los anuncios presenten un equilibrio entre los riesgos y los beneficios de un producto, eviten exagerar los beneficios y revelen las relaciones financieras. Sin embargo, dice que a pesar de las infracciones generalizadas, la agencia ha sido cada vez más laxa. Mientras solía enviar «más de cien cartas de advertencia» al año, el número se redujo a una en 2023 y a cero en 2024, dice la organización.














