La británica GSK designó hoy a Luke Miels, su actual director comercial y miembro del board, como su nuevo director ejecutivo. Sucederá a Emma Walmsley, quien dejará el cargo tras nueve años. El nuevo CEO asumirá todas las responsabilidades en enero de 2026 con la tarea de liderar una nueva etapa para la compañía.
Emma Walmsley dejará el cargo de directora ejecutiva de GSK antes de que su contrato finalice en septiembre de 2026. Según anunció el laboratorio británico hoy, será reemplazada desde el 1 de enero por Luke Miels, actual director comercial y miembro del board. Ver Press Release
Desde que asumió el cargo en 2017, Walmsley supervisó la separación del spin-off de atención médica al consumidor Haleon y centró el enfoque de GSK en el cáncer y las enfermedades infecciosas. Impulsó los esfuerzos para contrarrestar la combinación de vencimientos de patentes y la disminución de los ingresos de los medicamentos más vendidos.
La multi destacó el cambio radical en el rendimiento operativo y la cartera bajo su mando, la priorización de los medicamentos especializados y vacunas y la revitalización de la I+D con 15 candidatos previstos para el período 2025-2031. Sin embargo, Walmsley tuvo dificultades para convencer a los inversores de su liderazgo.
Miels, de 50 años, comenzó su carrera en AstraZeneca y posteriormente ocupó altos cargos en Sanofi-Aventis en EE.UU y Asia. Trabajó en la división Asia-Pacífico de Roche y fue vicepresidente ejecutivo de operaciones europeas en AZ. Se incorporó a GSK en 2017 y actualmente supervisa la cartera global de medicamentos y vacunas como director comercial.
Se esperaba que él fuera el sucesor de Walmsley ya que goza de reconocimiento entre los inversores. Tendrá la tarea de liderar la compañía en una nueva fase y alcanzar el objetivo de ventas anuales de GSK de más de £40.000 millones (u$s 53.760) para 2031, a pesar de un contexto económico y geopolítico complejo que incluye la posible imposición de aranceles al sector en los EE.UU.
Walmsley elogió su combinación de conocimiento de investigación y desarrollo y perspicacia comercial y resaltó que 2026 sería un año crucial para que GSK defina su rumbo para la próxima década.
La CEO actual, de 56 años, dejará el board a finales de año, pero permanecerá en GSK hasta que finalice su preaviso, el 30 de septiembre de 2026. Miels asumirá todas las responsabilidades como director ejecutivo el 1 de enero de 2026. Según GSK, recibirá un salario base de £1,38 millones, inferior a la remuneración actual de Walmsley, lo que refleja su nueva incorporación al cargo. La bonificación anual objetivo se establece en el 150%, con un máximo del 300%.
