La norteamericana BioMarin selló la compra de su connacional Amicus Therapeutics, una biotecnológica especializada en enfermedades raras. El deal, valuado en u$s 4.800 M, le permitirá sumar a su cartera dos nuevos tratamientos dirigidos a los trastornos de depósito lisosomal.
Sobre el cierre de este 2025, la multi que conduce Alexander Hard salió de compras. La compañía que tiene sede en San Rafael, California, acordó la adquisición de Amicus Therapeutics, una biotecnológica que cotiza en el NASDAQ. Ver Press Release
BioMarin desembolsará u$s 14,50 por acción en una transacción íntegramente en efectivo. El precio oferta le da a la operación un valor patrimonial total de aproximadamente u$s 4.800 millones, detalló la compañía en comunicado de prensa.
La adquisición fortalecerá la cartera comercial de BioMarin, añadiendo dos nuevos tratamientos a la cartera actual de medicamentos de la compañía dirigidos a los trastornos de depósito lisosomal: Galafold -migalastat-, el primer tratamiento oral para la enfermedad de Fabry, y Pombiliti -cipaglucosidasa alfa-atga- + Opfold -miglustat-, una terapia de dos componentes para la enfermedad de Pompe.
Amicus también posee los derechos en EE.UU de DMX-200, una posible molécula pequeña en investigación, primera en su clase, para el tratamiento de la glomeruloesclerosis focal y segmentaria, GEFS, una enfermedad renal rara y mortal, en fase 3 de desarrollo.
El acuerdo ha sido aprobado por unanimidad por los Consejos de Administración de ambas compañías. Se espera que la transacción se cierre en el segundo trimestre de 2026, sujeta a las autorizaciones regulatorias, la aprobación de los accionistas de Amicus y otras condiciones habituales.
«Al igual que BioMarin, Amicus es una empresa dedicada a transformar la atención médica de pacientes con enfermedades raras desde su fundación, desarrollando y comercializando terapias importantes para personas con la enfermedad de Fabry y la enfermedad de Pompe. La escala de operaciones de BioMarin, incluyendo nuestra presencia comercial global y nuestras capacidades de fabricación interna, hacen que esta sea una combinación estratégica excepcional», dijo Alexander Hardy, presidente y director ejecutivo de BioMarin.
«Inmediatamente después del cierre, se espera que esta transacción acelere el crecimiento de los ingresos de BioMarin y fortalezca nuestras perspectivas financieras, aportando un valor significativo a pacientes, empleados y accionistas», añadió.
Fundada en 1997, BioMarin es una empresa biotecnológica global dedicada a transformar vidas a través del descubrimiento genético. La empresa desarrolla y comercializa terapias dirigidas que abordan la causa fundamental de las afecciones genéticas que busca tratar. La operación argentina está a cargo de Yanina Larocca.














