La Asociación Empresaria Argentina dio a conocer un documento en el que expresa su punto de vista en la antesala de las elecciones presidenciales. La entidad sale a dar su palabra que en un año en el cual la democracia recuperada está a punto de cumplir cuatro décadas y, en el que se volverá a elegir a las autoridades políticas que dirigirán los destinos del país.

En un documento entregado a la prensa, la AEA, la entidad en la que participa el laboratorio nacional Bagó, la Droguería del Sud, y el laboratorio Sidus, entre muchas otras empresas de otras industrias, se propuso pone a consideración de la ciudadanía ideas que permitan motorizar un fuerte proceso de desarrollo económico y social para todos los argentinos.

La institución expresó que en materia de desarrollo económico y social el país ha tenido en los últimos años una performance muy insuficiente. Y explicó que el pobre desempeño del ingreso por habitante comparado con el de otros países de la región así lo demuestra. Recalcó a su vez que el fuerte aumento en la proporción de habitantes en situación de pobreza, que pasó de menos de un 20% del total en la década del ochenta a aproximadamente un 40% en la actualidad, es otra evidencia contundente.

Sin embargo, la entidad considera que esta tendencia puede revertirse. «Desde la AEA estamos convencidos de que la Argentina cuenta con capacidades en materia de recursos humanos, naturales y tecnológicos, que de ser aprovechadas, así lo permitirían», dijeron.

¿Cómo la Argentina revierte el referido mal desempeño y aprovecha el potencial existente? La institución dice que esto se logra movilizando plenamente las energías del sector privado. Y enfatiza que las empresas privadas de la Argentina, pequeñas, medianas y grandes, tanto del sector primario como del sector manufacturero o de los servicios, tanto del interior profundo como de las grandes ciudades, han demostrado que cuentan con un enorme dinamismo, y una inagotable energía y creatividad para superar los innumerables desafíos que se han presentado a lo largo de la historia.

En otra parte del documento se listan todas las condiciones necesarias para lograr revertir esta situación. La primera que se enumera es la de respetar y fortalecer las instituciones de la República. La segunda condición es la de estabilizar la economía y equilibrar las cuentas públicas. El tercer punto enumerado es el de garantizar la previsibilidad y la estabilidad de las reglas de juego; en orden le sigue el hecho de reducir la muy elevada presión tributaria.

En quinto lugar se puntualiza la importancia de reconocer y valorar el sentido de la rentabilidad y la inversión. Asimismo, y como sexto punto se señala como relevante el hecho de asegurar la libertad de precios en un marco competitivo y a continuación el de crear y preservar empleos formales.

En el cierre de la lista se enumera la importancia de canalizar el ahorro nacional por la vía del sistema financiero y del mercado de capitales; la decisión de impulsar las exportaciones; la idea de establecer marcos regulatorios que promuevan inversiones; el objetivo de garantizar una educación de calidad para todos; y  por último, se recalca la importancia de promover el diálogo entre la dirigencia política y la dirigencia empresarial.

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