El cierre de la planta industrial de Whirlpool es síntoma de una crisis en la industria nacional. A esto se le suma el cierre y el traslado de operarios de una planta de Granja Tres Arroyos en Entre Ríos. Y avanza la privatización de las centrales hidroeléctricas.
El caso Whirlpool se constituye en la punta del iceberg, ya que son cada vez más las empresas nacionales que se achican o se vuelven importadoras. Como explica Fernando Gutiérrez en IProfesional, en la batalla cultural de Javier Milei no podía faltar un clásico del debate histórico argentino: el de los costos y los beneficios de mantener, subsidiar y proteger una industria sustitutiva de importaciones. Ver IProfesional
Y en un nuevo capítulo de complejidad para el sector agroindustrial nacional, Granja Tres Arroyos decidió el cierre definitivo de su planta de Becar, ubicada en la ciudad de Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Según Infobae, la empresa, que mantiene la mayor producción de carne avícola en la Argentina, notificó que unos 270 operarios serán trasladados a la planta La China, ubicada a metros de distancia. Ver Infobae
En paralelo, el sector energía y el concepto privatización avanzan de la mano, y cada vez a mayor velocidad. Comunica La Nación que el Ministerio de Economía impulsó las licitaciones de venta de acciones de Nucleoléctrica S.A., pero mañana será un día clave en la licitación de otros activos del sector público: las empresas a cargo de la concesión de las represas del Comahue. Ver La Nación













