Universo Garden Angels instaló su marca en Alto Palermo, Galerías Pacífico y en Unicenter. La empresa de origen nacional ya había comenzado su expansión con la apertura de una franquicia en Brasil el año pasado, y ahora decidió crecer también en el mercado interno.

La firma que tiene una cartera de fragancias y otros productos cosméticos basados en esencias florales, se define a sí misma como «cosmética para el bienestar emocional». Al principio comenzó a comercializarse a través de los equipos de venta de Tsu, la marca de venta directa. En cambio, ahora quiere extender el número de franquicias al tiempo que capacitar a las emprendedoras que, hasta hace poco, vendían puerta a puerta para que monten sus propios negocios.

Los nuevos locales instalados en los centros comerciales surgieron como una inversión propia de la compañía, y a estas horas están al alcance de quien desembolse $10 mil como fee inicial, más $30 mil para la instalación del local y $15 mil destinados a la compra de mercadería. Al mismo tiempo, la marca está por desembarcar en Posadas, Rosario, Mar del Plata, Bariloche y Mendoza.

En total esperan abrir 20 franquicias en el 2003.

En la segunda quincena de febrero tienen previsto inaugurar la segunda franquicia internacional en Lima, Perú. Es que según Mónica Verdier, número uno de Garden Angels, el despegue de la marca hacia los mercados externos se dio de la mano de los visitantes extranjeros que conocen los productos en la Argentina y se interesan por llevarlos a sus países de origen. Verdier también adelantó a INFOBAE que están en tratativas con inversores de Chile y de Bolivia para seguir creciendo en la región.

En Brasil se están expandiendo con una doble estrategia: además de las franquicias también están presentes en tiendas de belleza que combinan varios productos internacionales. En estos locales multimarca, por ejemplo, están la francesa L’occitane, Lancome, del grupo L’Oreal, Kenzo, Dior y Versace.

A un precio promedio de $20, en los locales se ofrecen armonizadores florales, champúes y elixires que se agrupan bajo diferentes conceptos tales como relax, energía y sensualidad. Cada línea se presenta con una estética asociada a un color y ésa es una de las claves para vender los productos: se invita al cliente a que elija la tonalidad con la que se siente más identificado para de esa manera orientar su compra. También tienen programas permanentes para fidelizar a sus clientas: organizan encuentros sobre astrología, reiki y cursos sobre aromacolorterapia.

En la actualidad, su producción está en manos de terceristas locales, aunque los aceites esenciales son de origen importado. También están detrás de nuevos proveedores de envases de PET tanto en Argentina como en Brasil, porque no encuentran en el mercado interno quienes puedan cubrir esa demanda. Entre sus competidores podrían destacarse a todas las líneas relacionadas con la aromaterapia como Marta Harff, Verónica Zuberbuhler, L’occitane, Elementos Esenciales y Laura’s Secrets. Todas forman parte de una tendencia del consumo orientada a los aromas y a la calma.

Por Cristina Kroll

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