El nacional Bagó decidió ponerle punto final a su etapa como fabricante de productos farmoquímicos los que elaboraba en su planta de City Bell. Presionado por los altos costos internos y la fuerte competencia de insumos chinos, la compañía le baja la persiana a este negocio. Desde esa sede se le dará soporte técnico al resto de las plantas.

Se sabe que ni Argentina ni América Latina nunca han conseguido descollar en el campo de la producción de APIs o materias primas farmacéuticas.

Aunque aún en este contexto, el país ha logrado consolidar ciertas unidades de fabricación de este tipo de insumos críticos, a pesar de que los principales elaboradores están instalados en China y resultan imbatibles en función de sus escalas y de sus precios. Los principios activos made in Argentina son casi todos originados en empresas nacionales, las que están nucleadas en la cámara industrial CAPDROFAR. Ver artículo dominio de APIs chinas

Sin embargo, y según pudo saber Pharmabiz, el contexto macroeconómico que plantea el país, hace que un jugador relevante haya desistido de seguir en el negocio de las APIs made in Argentina. Se  trata del nacional Bagó que después de varios años de intentar mantener costos competitivos en la producción de farmoquímicos, le baja su persiana al negocio. En todo este recorrido se enfrentó varias veces incluso con la paradoja de que las materias primas chinas le costaban más baratas que las propias hechas por Bagó en la provincia de Buenos Aires.

La compañía concentraba esta actividad en su site de City Bell en donde fabricaba pivsulbactam, usado en comprimidos y suspensiones y también hidroxocobalamina como acetato y sulfato para uso en inyectables. Además elaboraba ácidos cólicos; bosentán; pirfenidona. También microgránulos de carvedilol, memantina y omeprazol así como de diclofenaco sódico gastrorresistente, fabricado con una tecnología propia desarrollada en dicha planta. En otras épocas, incluso llegó a elaborar ampicilina, sulbactam sódico y vitamina B12.

Es en línea con esta decisión que la compañía implementó un plan de retiros voluntarios el que a esta altura ya está consumado. Son en total 32 trabajadores, de los cuales son casi todos operarios de producción y el resto personal técnico.

Según pudo saber Pharmabiz, esta planta continuará realizando los procesos de controles analíticos, químicos y de calidad dando soporte a las plantas farmacéuticas de Bagó ubicadas en La Plata y en la provincia de La Rioja.

El resto de las empresas que siguen en pie produciendo APIs en la Argentina son Gador; Maprimed; Biosidus; IMSA; desde el arranque del año parte del grupo suizo Ferring; Rovafarm, antes de los franceses de Pierre Fabre, y luego de los nacionales de Sidus, tras la decisión de la multi de retirarse del país. También figuran Syntex; Synthon; Triquim; y PM Chemistry. Ver sitio web

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