Los anticonceptivos se constituyen en uno de los segmentos más competitivos en función de su variedad de marcas y de sus novedades. Ahora el que suma más picante es el nacional Bernabó, que se metió en el nicho de los «sin estrógenos». La empresa lanzó Kali y tendrá como rival a Slinda, un producto que el nacional Elea introdujo en el 2020.

El negocio de la Salud Femenina se agranda progresivamente, en función de múltiples razones. Por un lado, se ponen de relieve nuevas opciones e indicaciones, a la vez que un gran abanico de marcas conviven dentro del segmento de la anticoncepción.

Y es en este contexto que el laboratorio nacional Bernabó se metió en el nicho de los anticonceptivos sin estrógenos con Kali. Con este lanzamiento, la empresa propiedad de la familia Breitman agranda su familia de anticonceptivos Kala, una marca que se sitúa como la segunda de mayor venta en la Argentina con una facturación anual de $1.405 millones (u$s 12.9 millones), según las auditorías de ventas en farmacias.

La marca que competirá directamente con Slinda, del nacional Elea sale con una fórmula a base de drospirenona 4mg. y sin etinilestradiol. Esta etiqueta también tendrá su caja de 28 comprimidos, al igual que la de Elea y que la de Isis Free, un anticonceptivo de la ex Investi, hoy recatalogada como Siegfried by Roemmers. Kali será fabricado por los nacionales de Bria Pharma, cuya planta de hormonales está situada en el partido de Tigre. Ver artículo SlindaVer artículo publicidad

Según pudo saber Pharmabiz, Kali ya fue presentado ante la fuerza de ventas. La marca estará sobre el escritorio de Suhail Rodríguez Viada, quien es una de las integrantes del equipo de anticoncepción de Bernabó, el que lleva además las marcas Cuidafem; Camelia; Azucena; Amapoli; Aleli; y Zinnia. Ver sitio

En materia de anticonceptivos el que hace punta es el nacional Elea, con su marca Divina que registra anualmente -a julio 2022- una facturación de $2.201 millones (u$s 20.2 millones). En el podio también figuran la alemana Bayer, cuya etiqueta Yasmín le genera en el país $1.328 millones (u$s 12.2 millones); y el nacional Gador con el anticonceptivo Damsel que anota ventas por $1.205 millones (u$s 11 millones). En el top ten también está Slinda, de Elea, que a pesar de estar hace solo dos años en el mercado, ya registra una facturación anual de $780.2 millones (u$s 7.1 millones).

El laboratorio Bernabó, por su parte, se mantiene acéfalo desde principios de este mes, cuando su gerente general Carlos Oubiña dio por cerrado su mandato que había comenzado cerca de dos años atrás. Ver artículo Oubiña

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Bernabó se sube al nicho de los anticonceptivos sin estrógenos.
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