Un informe de la consultora Deloitte da un pantallazo de las perspectivas y tendencias para la industria farmacéutica.

El reporte subraya que «las empresas dedicadas a las ciencias de la vida, se están orientando cada vez más hacia mercados emergentes para complementar las ventas en Estados Unidos y Europa».

La consultora dice asimismo que «el año 2013 será crucial para muchos gigantes farmacéuticos ya que se espera perder hasta u$s 29 mil millones a causa del vencimiento de patentes».

Las crecientes presiones sobre precios han dado como resultado un aumento en el uso de medicamentos genéricos en todo el mundo: «los genéricos cuestan de un 30% a un 80% menos que sus equivalentes originales», afirma Deloitte.

Se prevé que el mercado global de medicamentos genéricos crezca a una tasa anual compuesta de crecimiento (CAGR) de un 10% en el período 2010-2015, desde una base estimada de u$s 87 mil millones en 2010, hasta más de u$s 140 mil millones para 2015.

La presencia de un elevado número de nuevas y cada vez más predominantes enfermedades crónicas y, la búsqueda por parte de las empresas de ciencias de la vida de estrategias para ampliar sus proyectos de venta de productos, ha estado generando una demanda de tratamientos innovadores e impulsando el crecimiento del sector de biotecnología/biosimilares médicos.

La comercialización de novedosas sustancias terapéuticas capaces de producirse a gran escala es una tecnología clave que está atrayendo una creciente participación por parte de empresas globales del cuidado de la salud.

Según la Organización de la Industria Biotecnológica, más de 400 productos y vacunas biotecnológicas se encuentran actualmente en pruebas clínicas dirigidas a más de 200 enfermedades.

El mercado global de los biosimilares estaba valorado en u$s 420 millones a finales de 2010 y se espera que crezca a una tasa CAGR de un 52.2% hasta 2014. La región de las Américas representa un 33% de la actual cuota de mercado.

El crecimiento de la industria se ve apoyado por los tratamientos rentables, los crecientes vencimientos de patentes en las principales clases de productos biofarmacéuticos y la favorable regulación gubernamental.

Todas estas conclusiones están basadas en la previsión del envejecimiento de la población, sobre todo en los grandes mercados, ya que se pronostica que la tasa de crecimiento de personas mayores de 65 años en el mundo supere la del segmento de 0-4 años para 2020, aumentando así la demanda de productos y servicios vinculados con la industria de ciencias de la vida.

También en la reciente incidencia de enfermedades crónicas como consecuencia de los cambios en el estilo de vida y hábitos alimentarios de las personas ya que se están volviendo más propensas a enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.

Deloitte afirma asimismo que la demanda y uso de medicamentos preventivos y dispositivos médicos, así como de otras tecnologías asistidas estarán aumentando como consecuencia de ello.

 

 

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