Las últimas sesiones de los mercados bursátiles internacionales estuvieron presionadas a la baja por las altas valuaciones que alcanzaron las empresas tecnológicas, especialmente aquellas vinculadas con IA. Mientras muchos se plantean la posible existencia de una burbuja especulativa sobre estas acciones, el sector de farma se movió principalmente al ritmo de ciertos anuncios.
El tema indiscutido de la semana fue la rutilante compra que anunció el grupo estadounidense Kimberly-Clark de su connacional Kenvue, la antigua división de cuidado de la salud de Johnson & Johnson y dueña de marcas como Neutrogena, Listerine y Aveeno. El deal, valuado en u$s 48.700 millones, dará lugar a un gigante de consumo masivo. Ver Kimberly-Clark compra Kenvue por u$s 48.700M
La noticia fue muy bien recibida por los tenedores de Kenvue debido a la prima ofrecida por el grupo especializado en productos de higiene. En cambio, sus accionistas le bajaron inicialmente el pulgar por las dudas que genera una de las operaciones más grandes del año en el segmento de M&As.
Otro tema que fue seguido de cerca por los inversores es la batalla que están librando la norteamericana Pfizer y la danesa Novo Nordisk para hacerse de la neoqyorquina Metsera, que tiene en cartera prometedores candidatos de terapias para la obesidad. Ambas compañías presentaron ofertas mejoradas en una contienda con final abierto que, a juicio de los analistas, tiene mejor posicionado al fabricante de los populares Ozempic y Wegovy. Ver Pfizer vs Novo Nordisk: la batalla por Metsera
Las acciones de la danesa Bavarian Nordic, el único fabricante global de vacunas contra la viruela del mono, cayeron en picada luego del fracaso de la oferta de adquisición. Esto después de que el consorcio formado por Nordic Capital y Permira retirara su propuesta de adquisición tras no alcanzar el umbral del 66,7% de apoyo. Ver Press Release
A comienzos de semana, las acciones de la neerlandesa UniQure se desplomaron después de que la FDA considerada insuficientes los datos clínicos de su terapia génica para la enfermedad de Huntington. Los títulos de la compañía se habían disparado casi un 200% en septiembre tras la publicación de datos de ensayos clínicos que demostraban que su terapia génica, AMT-130, ralentizaba la progresión de la enfermedad cerebral en un 75%. Ver Press Release
Otra que sufrió un duro golpe fue la biotecnológica Sarepta Therapeutics, quien anunció a comienzos de semana que esperado ensayo clínico de fase avanzada para la distrofia muscular de Duchenne no cumplió con su objetivo principal de eficacia. Los títulos de la compañía se hundieron más del 35% luego de conocerse los detalles. Ver Press Release
