El Estado está tomando partido en la guerra de los biosimilares. Desde hoy cobra vigencia un nuevo arancel del 14% para los Derechos de Importación Extrazona -DIE- para un conjunto de activos farmacéuticos. La medida tensa aún más la cuerda entre laboratorios nacionales y extranjeros e incluso se abre una grieta para los que no fabrican enteramente en el país.

El negocio de los biosimilares crece y se consolida tanto a nivel internacional como local. Y es en ese marco que desde hoy viernes 7 de mayo, el Gobierno Nacional incorporó una serie de productos de base biológica al listado A.E.C –Arancel Externo Común-. Esto a fin de establecer alícuotas diferenciales de Derechos de Importación Extrazona -DIE-. Ver Decreto 297

La medida, explican, apunta a desarrollar la producción nacional de ciertos medicamentos con alto contenido de investigación. Por lo que, remarcan resulta necesaria la generación de condiciones competitivas por parte del Estado Nacional, mediante el establecimiento de políticas arancelarias concretas. Ver anexo I Ver anexo II Ver anexo III

Pharmabiz, realizó una investigación especial a fin de identificar a qué laboratorios impacta. Y del relevo surgió que son al menos siete los activos para los que en este mayo del 2021 habrá diferencias en el renglón arancelario. De modo que serán principalmente los laboratorios de capitales latinos que desde hace rato se inclinaron por apostar al negocio de los biosimilares quienes resultarán mayoritariamente favorecidos.

Así, por caso, rituximab, un producto que los suizos de Roche comercializan bajo la marca MabThera comenzará a tributar un 14% de arancel extrazona. No será el caso de su biosimilar Novex, de Elea, un producto fabricado en Garín, en la planta de mAbxience.

Otro de los productos por el que Roche también tendrá un arancel diferenciado es Avastin, basado en bevacizumab. En el mercado local hay tres versiones biosimilares. Figura Elea con Bevax y Lumiere; y por el otro, el laboratorio Richmond que recientemente sumó Zutrab. Ver artículo Richmond: aval a su primer biosimilar onco

Otro de los activos incluidos es el etanercept. Un original de Pfizer, bautizado como Enbrel. El medicamento tiene su versión biosimilar made in los latinos de Amega bajo la marca Enerceptan. El proceso de manufactura en este caso arranca en Santa Fe en la planta que la firma tiene operativa y donde se elabora el API. El proceso se completa en el laboratorio nacional MR Pharma. Ver artículo Gema en la Usina, biosimilares

Otro de los productos incluidos es el interferón beta 1a, que en la Argentina fabrica Biosidus en su planta de Bernal. El API se elabora en su planta porteña de Almagro y el «fill and finish» se realiza en Bernal. En el mercado, los interferones que llegan desde otros continentes son, por caso, el Avonex Pen, de Biogen, y made in Dinamarca. También el Rebif NF, de la alemana Merck, fabricado en Italia.

Biosidus también sentirá la diferencia con sus hormonas basadas en somatropina. Este producto también es made in Argentina y se enfrenta recurrentemente con Hutrope, de Lilly, manufacturada en Francia; y con el Omnitrope, de Novartis, con origen Suiza.

La decisión tomó forma mediante el Decreto 297, el que salió con las firmas del presidente Alberto Fernández; así como del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y del ministro de Economía, Martín Guzmán. La medida incorpora las resoluciones 30 y 31 del Mercosur del año 2019 a la vez que modifica y sustituye uno de los anexos del Decreto 1126 del 2017. Ver Decreto 2017

Gema en la Usina, biosimilares

Richmond: aval a su primer biosimilar onco

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