Los sobreprecios en compras públicas no son únicamente un problema «made in Argentina». En Estados Unidos, el Departamento de Salud rescindió un contrato con la holandesa Philips, la que iba a proveerle 43.000 respiradores. Fue luego de que el Congreso determinara que se habían pagado u$s 500 millones de más.

La holandesa Philips quedó bajo la lupa en Estados Unidos. Fue luego de que el Parlamento iniciara una investigación por sobreprecios y el Departamento de Salud de dicho país cancelara la mayor parte de una compra estatal de 43.000 respiradores.

A fines de julio, el Subcomité del Congreso norteamericano sobre Política Económica y de Consumo concluyó que la Casa Blanca le había pagado a Philips al menos u$s 500 millones de más por dicha adquisición. En un comunicado oficial, el organismo afirmó que “el pueblo estadounidense fue estafado” y declaró que “Donald Trump y su equipo quedaron desplumados”. Ver release Comité.

La polémica surgió después de que el gobierno de Donald Trump decidiera firmar un nuevo contrato con Philips, en lugar de mantener los acuerdos establecidos bajo la administración de Barack Obama. La adquisición de los respiradores modelo EV300 formaba parte de una compra estratégica frente a la pandemia del coronavirus.

Philips por su parte confirmó que el Departamento de Salud había terminado el contrato, aunque negó haber inflado sus preciosLa multi enfocada en medical devices había sido seleccionada en abril junto con otras empresas para proveer un total de 187.000 respiradores para una compra estratégica nacional a fin de hacerle frente a la pandemia del COVID-19. Ver release Philips. Ver release abril.

El acuerdo contemplaba la venta por parte de Philips de 43.000 respiradores EV300 antes de fin de año. Pero la compañía informó que ahora sólo completará la primera entrega de 12.300 unidades que había sido acordada para fines de agosto.

Philips detalló que había contratado “cientos” de nuevos empleados para aumentar la capacidad productiva de sus plantas en Pennsylvania y California en un 400% con el objetivo de cumplir el contrato con el gobierno norteamericano. 

La multi agregó que tras la rescisión del acuerdo espera encontrar otros compradores para los 30.700 respiradores que sobrarán, pero que ya modificó sus perspectivas financieras para el año en curso. La corporación había estimado un aumento en sus ganancias en la segunda mitad del año pero ahora calculó que los resultados estarán a la par del año pasado.

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