Después del acuerdo con los acreedores cerrado la semana pasada, el escenario económico dejó de lado al menos uno de los aspectos que generaban mayor incertidumbre. Ahora queda el impacto en el consumo, el empleo y los salarios producido por la pandemia del coronavirus.

Los casos confirmados de COVID-19 en la Argentina siguen en alza, al igual que las cifras de desocupación. Los medios de comunicación hicieron hincapié en el panorama que enfrentan las distintas industrias a nivel local en este contexto.

En el diario Clarín, Martín Bidegaray adelanta que se descongelan los precios de los combustibles. Luego de ocho meses freezados, las naftas y el gasoil tendrían una suba del 7% desde el próximo viernes 14 de agosto. Es que se logró un acuerdo para permitir que la principal compañía del sector, YPF, aplique una recomposición. El artículo consigna que al mometo, el litro de nafta súper cuesta $53,37 en la Ciudad de Buenos Aires, y la premium $61,69, cifras que al tipo de cambio oficial son menos de 70 centavos de dólar, uno de los valores más bajos de la región. Con los montos estables desde el 1º de diciembre de 2019 y las tarifas de luz y gas también controladas, se explica, será el primer movimiento de productos energéticos de esta gestión. Ver artículo Clarín.

Después de ocho meses con las tarifas congeladas, la nafta y el gasoil aumentarían un 7% a partir del próximo viernes 14 de agosto. Con los servicios de electricidad y gas también freezados desde el comienzo de la era Fernández, será la primera recomposición de precios relativa a productos energéticos de esta gestión.

En Perfil mientras tanto se refleja que la Justicia avanza con el salvataje del Correo Argentino y busca terceros que paguen la deuda, a través de un artículo firmado por Emilia Delfino. La jueza del caso ordenó abrir un registro oficial para que se inscriba todo interesado en adquirir la compañía y saldar así las deudas millonarias con el Estado, decisión que habilita también a la familia Macri. La deuda original de la empresa era de $300 millones -el mismo número en dólares, ya que es del 2001-,  y según el cálculo del Ministerio Público Fiscal el monto en el 2017 ya superaba los $4.000 millones. En tanto, la otra opción que se baraja es que la justicia decrete la quiebra, algo que, según Delfino, sería lo más beneficioso para el Estado. Ver artículo Perfil.

El extendido interés de los argentinos en pos de comprar al menos u$s 200 cada mes podría generar el riesgo del bloqueo de cuentas, según explica Iprofesional. En julio 4 millones de personas compraron dólares oficiales y agosto arrancó con un nuevo record, con un nivel de demanda de entre 10% y 15% superior a la del mes pasado, grafica la nota. Si bien la dolarización de la economía no es algo nuevo en el país, Iprofesional consigna que la ola de atesoramiento generó alarma en el BCRA, que instó a los bancos a realizar severos controles a sus clientes y hasta les permitió inhabilitar la operación de sus cuentas vía homebanking en los «movimientos no habituales». Para prevenirlo, el sitio recomienda: no prestar o donar el cupo, no comprar en nombre de otras personas o recibir transferencias en dólares que no se puedan justificar. Ver artículo Iprofesional.

Javier Blanco, en el diario La Nación, anticipa que la economía ya rebota, pero pagará en 2021 lo ahorrado hoy en inflación. Para el periodista, se habría iniciado una recuperación que permitiría cerrar el año con una caída del -12,5%, luego de un fuerte derrumbe en el segundo trimestre que llegó al -17%. Además, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora mes a mes el BCRA, la inflación sufrió una baja de entre el -0,3% y el -1,2%, lo que proyectaría una cifra anual de entre 37,5% y 39,5%. Esto se da en respuesta a la pandemia y al techo que la recesión, la caída de ingresos y el congelamiento de tarifas le pusieron a la suba de precios, pero que se acelerará a partir de fin de año en adelante, avisa Blanco. Ver artículo La Nación.

El sector electrónico, principalmente el vinculado al consumo de tecnología, se ve en peligro, según cuenta Sergio Serrichio en Infobae. El stock de celulares y televisores podría estar en riesgo ante la muy baja demanda y los rebrotes de contagios de COVID-19 en Tierra del Fuego, donde se ensamblan estos equipos. A pesar de que la producción y venta de TVs fue lo que mejor se sostuvo, cayó un -2% y un -11% respectivamente en el primer semestre de este 2020, explica el periodista. Por su parte, los números para celulares y acondicionadores de aire se desplomaron y hay plantas cerradas en Río Grande ante nuevos casos de coronavirus. De acuerdo con lo declarado al medio por Federico Hellemeyer, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE), «el 2019 había sido el peor de los últimos 10 años, pero 2020 lo superará«. Ver artículo Infobae.

 

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