La Casa Blanca anunció hoy una nueva medida como parte de sus esfuerzos por trasladar la fabricación de medicamentos a los Estados Unidos. El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para reducir el tiempo que lleva aprobar plantas farmacéuticas en el país por parte de la FDA.
En la Argentina, suele haber debate en torno de la producción local de medicamentos versus las importaciones. Y esto se exacerba durante los gobiernos peronistas, los cuales tienden a ser más proteccionistas. Pero ahora las multis de farma enfrentan la rareza de una administración de gobierno de derecha pero con una fuerte inclinación proteccionista que quiere volver a instalar la fabricación local en todos los sectores.
El presidente Donald Trump puso la industria en vilo con la amenaza de aranceles sobre importaciones farma, y de hecho, laboratorios como Lilly, MSD y BMS ya anunciaron planes para invertir y aumentar su fabricación en los Estados Unidos. Así, después del palo llega la zanahoria. Hoy, el mandatario firmó una orden ejecutiva que busca facilitar la fabricación farma dentro del país. Ver Press Release
En concreto, la nueva orden pretende reducir el tiempo que lleva aprobar plantas farmacéuticas por parte de la FDA. Así, Trump dio instrucciones para que la agencia agilice las revisiones y trabaje con los fabricantes nacionales en pos de brindar apoyo antes de que las instalaciones comiencen a funcionar.
A su vez, Trump le ordena al regulador mejorar la aplicación de los informes sobre las fuentes de ingredientes activos por parte de los productores extranjeros y a considerar la posibilidad de mostrar públicamente una lista de instalaciones que no cumplen.
El nuevo director de la FDA, Martin Makary, dijo durante la firma de la orden que la FDA planea comenzar con inspecciones sorpresa de plantas en el extranjero para acercar la supervisión más a la de Estados Unidos. Ver: Confirman a Makary como jefe de la FDA.
Son las últimas medidas de Trump para promover el traslado de la fabricación de medicamentos a Estados Unidos. En los últimos meses, ha amenazado repetidamente con imponer aranceles a las importaciones farmacéuticas, que durante mucho tiempo han quedado afuera de las guerras comerciales debido a los potenciales daños que podrían provocar interrupciones en la cadena de distribución. Un tema será el tiempo de construcción ya que aún sin trabas de aprobación, una sede de fabricación puede tardar alrededor de al menos tres años.
