Pharmabiz publicó ayer jueves 13 de septiembre la noticia de que Argentia y Andrómaco habían cerrado un acuerdo de distribución y promoción para distribuir cuatro productos pertenecientes a Argentia. Ver artículo.
Sin embargo, y luego de publicar la nota, cuya información original fue enviada por el propio Andrómaco, a través de su agencia de prensa, la compañía se contactó con Pharmabiz para solicitar la rectificación del título.
Según Laura Nadersohn, a cargo de la cuenta de Andrómaco en la agencia de prensa Feedback, en realidad se trataba de una adquisición.
No se entendía entonces por qué no titularon la gacetilla que ellos mismos enviaron como “Andrómaco adquirió productos”. En lugar del título “Laboratorios Andrómaco toma a su cargo la promoción y distribución de productos”. Ver gacetilla.
Pharmabiz quiso rechequear entonces con otras fuentes del mercado. Es que si el primer comunicado de Andrómaco contenía imprecisiones, no resultaría serio publicar una segunda versión que mantuviera los equívocos.
Así fue que Pharmabiz pudo saber que Andrómaco Argentina nunca le compró los productos al laboratorio del grupo Roemmers sino al pequeño Lafedar.
Basándose en la fuente Manual Farmacéutico que sigue listando a los productos mencionados como de Argentia, Pharmabiz publicó esa ligazón incorrecta. Ver Manual.
Sin embargo, cuando desde Andrómaco se comunican con Pharmabiz para rectificar que se trató de una adquisición y no de un simple acuerdo de promoción y distribución, nunca aclaran que la adquisición no había sido a Argentia sino a Lafedar.
Lafedar, ubicado en Entre Ríos, le había adquirido estos cuatro productos de bajísima venta a Argentia y seis meses después se los vendió al nacional Andrómaco.
La operación cuya cifra Andrómaco no estuvo dispuesto a comunicar, habría rondado los $2 millones.
El argumento que la vocero de prensa del propio Andrómaco, Ana Parodi esgrimió para explicar por qué tergiversaron la noticia bajo el título “Andrómaco toma a su cargo la promoción” es que las autorizaciones de registro todavía no se completaron.
Sin embargo, ya se conoce en la industria farmacéutica, sobre que los traspasos de registro llevan alrededor de dos años.
Es así que Pharmabiz ha publicado numerosas operaciones de similar naturaleza en el pasado que incluso todavía no completaron los procesos de registro pero que ya están bajo el ala de los nuevos laboratorios adquirentes.
También y según pudo chequear Pharmabiz con un gran espectro de fuentes del mercado farmacéutico, Roemmers nunca le hubiera vendido de forma directa sus productos a Andrómaco.
Es que por su propia estrategia de ventas no le sumaría productos a un competidor de gran tamaño. Y por eso tiene lógica que se lo venda a un laboratorio de pequeña talla.
Es así que algunas fuentes del mercado consideran que Andrómaco y Lafedar cerraron una especie de triangulación para que en la actualidad Andrómaco tenga bajo su órbita dichos productos.
En el caso de este artículo periodístico, Pharmabiz asume su responsabilidad. Y es que habiendo confiado en una gacetilla original firmada por la propia agencia de prensa oficial, no rechequeó suficientemente con terceras fuentes.
Es que también le dio crédito a que la agencia Feedback PR, liderada por Damián Martínez Lahitou, de gran trayectoria en el mercado, no podría encarar una comunicación tan equívoca.
Pasando en limpio y en definitiva, el laboratorio ubicado sobre la porteña avenida Ingeniero Huergo, perteneciente a la familia Roviralta y que factura en el canal farmacias $516 millones anuales, según la auditora IMS, comenzará a distribuir cuatro nuevos productos.
Son el antitérmico Predual y el antihistamínico Predualergin con sus variantes y presentaciones. Dicha familia de productos se seguirá elaborando en la planta que tiene el grupo Roemmers en Luis Guillón, quien por ahora sigue manteniendo los certificados.
Por este acuerdo los visitadores de Andrómaco que llegan a médicos clínicos y alergistas sumarán estas novedades en sus valijas. Las mismas se complementan muy bien con su antialérgico Levomine que ya tenía Andrómaco de su propia cosecha.
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Muy buen artículo Cristina