Los principales fondos accionistas le recriminan a Bayer la extensión por tres años del contrato de su CEO global, Werner Baumann. Además algunos proponen separar el negocio farmacéutico del de Agro, ya que están en permanente tensión. Bayer registró el peor desempeño en acciones en Alemania en este 2020, y hoy vale menos de lo que pagó por Monsanto.

Los 25 accionistas top de la alemana Bayer están que trinan. Ante el chairman Norbert Winkeljohann, cuestionaron la extensión del contrato por tres años del CEO global Werner Baumann, que se llevó adelante en septiembre pasado. El principal eje de conflicto es que la empresa continúa lidiando con las consecuencias de la adquisición de Monsanto, que tuvo a Baumann como principal artífice. Ver Bloomberg.

Según la agencia de noticias Bloomberg, algunos inversores solicitaron incluso que Bayer analice una ruptura total entre el negocio farmacéutico y el de Agro. Esto es porque consideran que las sinergias entre las empresas son del todo limitadas.

Hay una rebelión abierta. La empresa, normalmente codiciada por sus acciones fuertes y rendimientos confiables, se está enfrentando con la ira de los accionistas, quienes no estuvieron de acuerdo con la adquisición de Monsanto. El conflicto escaló a principios de 2019 cuando los stakeholders no apoyaron a Baumann en su meeting anual. Fue un voto de no confianza sin precedentes para estas reuniones consensuadas.

De modo que dos años después de la compra de Monsanto por u$s 63 millones, los accionistas aún remarcan su malestar con la estrategia de la corporación. La adquisición fue considerada desastrosa, ya que transfirió a Bayer los costos legales vinculados al «Roundup weedkiller» de la empresa agroquímica, dando inicio al conflicto entre los inversores y la cúpula directiva de Bayer.

Así, los costos de litigar se siguen incrementando, lo que afecta el precio de mercado de Bayer y consume los fondos necesarios para reforzar su cartera de productos farmacéuticos.

En sintonía, el deprimido precio de sus acciones convirtió a Bayer en la empresa con peor desempeño en el índice alemán DAX en 2020. Según algunos analistas, los precios a la baja reflejan la falta de confianza de los inversores en la estrategia de la corporación, así como su determinación de abordar el litigio pendiente y sacarle jugo a su pipeline de farma.

Y en este escenario hay un dato que es contundente: en lo que ha transcurrido del año, Bayer perdió un tercio de su valor. De modo que hoy vale menos de lo que desembolsó para hacerse de Monsanto.

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