Además de por el Spinraza, ahora la norteamericana Biogen se hizo bien conocida por la multiplicidad de casos internos de coronavirus. En la Argentina su gerente general ya superó la enfermedad, aunque la filial local resultó un blanco de expansión, en consonancia con otras oficinas de la corporación.
Ya se sabe que la norteamericana Biogen y dueña del medicamento Spinraza fue un reguero aunque no de pólvora sino de cientos de casos de coronavirus.
Todo comenzó en Boston en el mes de febrero en una convención de la corporación desde la que se multiplicó de forma infinita la versión de COVID-19 entre ejecutivos de todos los continentes, incluidos directivos de la filial de Biogen Argentina.
Pero ahora un nuevo artículo del New York Times firmado por las periodistas Farah Stockman y Kim Barker despliega un amplio análisis del caso brindando novedosos detalles y ribetes. Ya de por sí lo que marca el tono del informe es el título de la nota «How a Premier U.S. Drug Company Became a Virus ‘Super Spreader’», algo así como «Cómo una farmacéutica premier se transformó en una super replicadora del virus». Ver artículo.
Maximiliano Gutiérrez había sido «el caso 7» a principios de marzo. Diferentes fuentes confiables explicaron a Pharmabiz en off que no se habrían seguido los protocolos exigidos en la filial local y por eso la preocupación por potenciales pacientes en ese entorno se multiplicaba.
Fue por esto que el laboratorio comenzó a ejercer una punzante presión sobre este y otros medios a fin de bajar la información publicada. En contraste, este fin de semana el New York Times relata la saga Biogen con nombres y lujo de detalles.
Y lo que se pone en jaque es que se trató justamente de un entorno de directivos y profesionales que tienen como misión por su trabajo específico batallar contra la enfermedad, no propagarla. El diario norteamericano explicita que se registraron 99 casos en Massachusetts; también que los dos primeros pacientes en Indiana fueron ejecutivos de Biogen; igual que el primer caso de Tennessee, y seis de los primeros avisos de Carolina del Norte.
Así el diario menciona que Peter Bergethon, el head de medicina digital en Biogen contagió a su esposa, una especialista en enfermedades infecciosas luego de la ya famosa convención de la compañía. El medio consigna además el caso de Chris Baumgartner (44), que trabaja en las filas de la casa matriz como VP east general manager y fue el paciente cero del Estado de Tennessee. Él mismo había compartido en su perfil de Facebook un largo texto en el que expuso de forma híper detallada los sinsabores de esta experiencia, lo que mereció un artículo específico en el New York Post con su foto en primer plano. Ver artículo.
Y otra historia que resalta es la de Jie Li, una colaboradora del team de medicamentos contra el Alzheimer. La ejecutiva después de los pertinentes síntomas se realizó el correspondiente testeo. Pero antes de recibir los resultados, tomó un vuelo a Beijing con su esposo e hijo. Después de aterrizar en China, las autoridades la pusieron bajo investigación por «obstruir la prevención de enfermedades infecciosas», un delito que puede implicar hasta siete años de prisión. Más tarde, esta funcionaria fue despedida de Biogen.
