El SENASA simplificó el ingreso al país de medicamentos, kits de diagnóstico, vacunas y productos biológicos destinados a uso veterinario. La medida apunta a aumentar la competitividad en el mercado local y a reducir costos para el sector productivo. La vacuna contra la aftosa, en la mira.

A través de una resolución publicada este viernes en el Boletín Oficial, el Gobierno autorizará el ingreso de productos veterinarios de países con estándares equivalentes. Se trata de medicamentos, kits de diagnóstico, vacunas y productos biológicos para uso veterinario exclusivamente.

Con esta medida, apunta a generar mayor competencia en el mercado local, lo que se espera se traduzca en menores costos de insumos que resultan esenciales para la actividad ganadera, como la vacuna contra la fiebre aftosa. Ver comunicado de prensa.

«Hoy la vacuna contra la aftosa vale u$s 1,2 en Argentina, cuando en Paraguay el mismo laboratorio la vende a u$s 0,35. Es decir que los productores pagaban un sobreprecio de u$s 0,85 año tras año, eso hay que multiplicarlo por casi 100 millones de dosis», explicó el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.

«El presidente Javier Milei nos pidió una solución inmediata del problema, por lo que se modificó la reglamentación a una más razonable de una dosis bivalente equivalente a la que se comerciaba en la región. Mediante un trabajo conjunto del SENASA, la Secretaría de Coordinación de Producción, la Secretaría de Agricultura, el Ministerio de Desregulación y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) se implementó un cambio integral. Se trata de un cambio de modelo que permite devolver u$s 100 millones anuales a los argentinos», destacó.

A través de la Resolución 333/25, publicada hoy en el Boletín Oficial, el SENASA aprobó la autorización por equivalencia para productos veterinarios registrados y comercializados en una serie de países que cuentan con marcos regulatorios reconocidos internacionalmente −Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia y Reino Unido, entre otros−. Una vez autorizados, los productos recibirán un Certificado de Uso y Comercialización que permitirá su distribución en todo el país. Ver Resolución.

La normativa señala que se aceptará la documentación técnica y certificaciones aprobadas por las autoridades sanitarias del país de origen, siempre que se ajusten a los requisitos establecidos por el SENASA. «De esa manera, la importación de vacunas será casi inmediata, y esperamos, con ello, la reducción de los costos de producción», destacó Sturzenegger.

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