La seguridad social se vio fuertemente resentida tras la pandemia del COVID-19. Además de la demora en la atención regular, se suma el hecho de que cada vez más profesionales se bajan de las cartillas. El diario La Nación lo reveló en un informe.

El desgrane de médicos de las prepagas y obras sociales comenzó a registrarse de forma sostenida durante la pandemia y sigue a paso firme en este 2021.

De acuerdo con un informe publicado en el diario La Nación, muchos profesionales optaron por dejar de manera parcial o total las cartillas, para dedicarse a la atención de forma particular. Los motivos: el mix entre honorarios freezados, inflación en aumento y costos de insumos de bioseguridad crecientes, los cuales muchas veces no son cubiertos por las compañías. Ver artículo La Nación.

Por cada paciente que recibe en su consultorio, un médico que atiende por medio de una cobertura percibe entre $230 (u$s 2,34) y $600 (u$s 6,10), según la empresa y el plan del paciente. Mientras que uno que lo hace de forma privada cobra entre $2.500 (u$s 25,45) y $4.000 (u$s 40,72), dependiendo de su renombre y de su especialidad, precisa la periodista María Nöllmann. Se remarca además, que la retribución que obtienen los médicos por realizar entre ocho y nueve consultas por el sistema privado, equivale a la de una particular.

Es que, de acuerdo con la Cámara de Entidades de Medicina Privada (CEMPRA), los honorarios que pagan las coberturas médicas aumentaron un 15% durante el año pasado, mientras que la inflación, según cifras del INDEC, trepó al 36%

“Hice el cálculo y desde que empezó la pandemia mis honorarios perdieron un 45% de su valor real”. “Los que tenemos consultorio privado preferimos atender unos pocos pacientes particulares y ganar bien, en vez de atender a muchos por prepaga a cambio de pésimos honorarios”. Estos son algunos de los testimonios de los profesionales consultados para la nota, que cuestionan también la morosidad en el pago por parte del sistema privado, que según se consigna suele demorar tres meses.

Para Ricardo Lilloy, presidente de la CEMPRA, los médicos que abandonan las cartillas son aquellos que tienen la experiencia y el renombre suficiente como para tener garantizada una clientela que acceda a pagar un arancel más elevado. “Muchos de los médicos que tienen cierta fama comienzan a atender solo a los pacientes de los planes más altos de las prepagas o 100% de manera particular. Esta tendencia genera una baja en la calidad de las cartillas”, afirmó el ejecutivo en el artículo de La Nación.

Los odontólogos tampoco están afuera de esta tendencia. Evangelina Himitian reflejó en febrero también en La Nación que muchos profesionales del área dejaron de atender a prepagas y obras sociales. Es que la brecha entre lo que se paga por las prestaciones y el costo de los insumos hace que no les resulta rentable. El artículo sostiene que tres de cada diez dentistas salieron del sistema por este motivo. Ver artículo La Nación.

u$s 1 = $98,31 (Cotización BCRA correspondiente al lunes 12/04/2021)

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