Luego de 15 años en que fuera reestructurado el grupo Sidus, y tras una interna familiar, ahora el laboratorio Sidus quedó en manos del grupo Roemmers. La empresa llegó a esta situación después de años de traspiés financieros y de sucesivas crisis de gestión, las que llevaron el sello de la familia Argüelles.
El laboratorio Sidus arrastraba un ingente pasivo desde hace varios años y todo el mercado conocía el deterioro de su operación. En ese contexto, y según pudo saber Pharmabiz, la familia Argüelles toma la decisión de vender la compañía al grupo nacional Roemmers.
La noticia repicaba hace meses en el sector y a nadie toma por sorpresa este cambio de manos. Esto es en función de que el declive de la compañía arrancó 15 años atrás cuando el grupo Sidus tuvo que recomponerse accionariamente, proceso tras el cual se concretó una división de compañías. En ese momento, y tal lo había publicado Pharmabiz en exclusiva, Sidus y Biosidus se separaron, a la vez que se realinearon el resto de las empresas de este ex conglomerado nacional. Ver artículo publicado en 2010
Claro que si se traza una línea de tiempo, la empresa apeló a ir desprendiéndose consecutivamente de varios de sus activos. En el año 2012 por caso, vendió su vaca lechera Tafirol, marca que quedó en manos de los mexicanos de Genomma. Más tarde, la firma se desprendió de su marca Gluco Arrumalón, la que también quedó bajo el grupo Roemmers. Y en el 2023 hizo lo propio con la venta de su marca Apasmo al laboratorio Gramon, también propiedad del grupo Roemmers. Ver artículo Tafirol // Ver artículo Gluco Arrumalón // Ver artículo Apasmo
Y la pregunta que surge en esta etapa es saber cuál es el encanto que le vio Roemmers a Sidus. Por un lado se hace cargo de una empresa que cayó como piano en ventas en los últimos años. Hoy según las auditoras del mercado, se ubica en el puesto número 30 en ventas según unidades en farmacias y en el renglón 38 si se mide en facturación. En paralelo, arrastra deudas, a la vez que una gran contingencia, ya que al momento emplea a cerca de 500 colaboradores. Es en ese contexto, en el que si bien no se supo la cifra que desembolsó Roemmers, el mayor caudal de capital se está destinando a contener los pasivos y a darle continuidad al personal, para más tarde inyectar una gran inversión a fin de poner en valor cada una de las marcas en el canal comercial.
Respecto de su portafolio, no son muchas las marcas que sobresalen. Algo que se distingue es su corticosteroide Decadron, y que según las auditorías muestra ventas anuales por u$s 6,8 millones entre sus distintas presentaciones. También su portafolio de oftalmología, en función de que Roemmers perdió este negocio, cuando el laboratorio Poen quedó bajo el grupo Megalabs, y tras el intercambio de acciones. Otra de las marcas que sobresale es su tratamiento para la disfunción eréctil, Magnus, el que factura u$s 12 millones anuales y junto al sildenafil de Roemmers combinaría un gran volumen.
Despedida
En una industria que no suele ser muy amiga de oficializar la mayoría de sus operaciones de compra y venta, por lo menos desde el lado de Sidus, ya hubo oficialización de cara al público interno. Se avisó mediante un escueto email que se vendió el capital accionario de las empresas Sidus Farma y Sidus Dermocosmética. Y que todo quedará en manos de Roemmers.
Dijeron también que para el directorio se trata de una triste noticia después de más de 80 años en el manejo del grupo de empresas Sidus. Pero admitieron a su vez que «varias circunstancias en los últimos tiempos han hecho muy difícil la continuidad de las empresas y que a pesar de los esfuerzos económicos y financieros de nuestra familia, la realidad de la situación tomó un estado que dificultaba la continuidad».
De modo que al menos hay algo que queda claro en esta primera etapa. Y es que el grupo Roemmers se queda con toda la operatoria de dermocosmética, y que perteneciera a los franceses de Pierre Fabre. Todo tiene su antecedente en el año 2020, cuando la empresa europea eligió a la compañía como el partner para que se quede con su portfolio y su operación, tras la salida de la multi del país. La empresa entregó inventarios con ventas que rondaban los dos millones de unidades al año en ese momento, y en la actualidad todo se hizo trizas. Las ventas apenas alcanzan las 500 mil unidades año y la mayoría de los ejecutivos ya salieron de la compañía. Ver artículo Pierre Fabre
Y otro de los acuerdos que tampoco encontró asidero fue el firmado con el fondo Platinum Equity, a fin de convertirse en el brazo comercial de su línea de medidores de glucosa Lifescan en la Argentina. La misma pertenecía en el pasado a la norteamericana J&J Medical. Pero tanto en el caso de Pierre Fabre como en el de Lifescan, la empresa, según pudo saber Pharmabiz, ha sido una incumplidora y deudora serial. Así, en ambas situaciones, el market share hoy día es ya casi inexistente. Ver artículo Sidus Lifescan
Suspensiones en el 2024
La empresa ya venía avisando sobre su endeble situación financiera. De hecho el año pasado, la compañía había suspendido por 15 días a todo el personal que desarrolla actividades en la planta en la que se fabrican instaladas marcas como el tratamiento para la disfunción eréctil Magnus, el antiinflamatorio Flexicamin B12, o el mencionado Decadron, por caso. Ver artículo Suspensión planta
En ese contexto, había informado a sus colaboradores que el laboratorio venía registrando una caída en ventas desde hace varios años, y lo respaldó en información de IQVIA, en la que se reflejaba que tuvo una caída del -40,8% en unidades, todo medido entre marzo de 2024 a marzo 2022. Asimismo se indicó que la cifra que mejor demostró la relación ingresos versus gastos fue la disminución en el resultado del ejercicio 2022 que pasó de una ganancia de $54.127.950 (u$s 499.8 mil**) en el año 2021 a una pérdida de $-328.086.685 (u$s 1.8 M*).
*u$s 1 = $184,63 (Cotización BCRA al 30/12/2022)
**u$s 1 = $108,29 (Cotización BCRA al 30/12/2021)
