En Johnson & Johnson Argentina no la están pasando para nada divertido. Y el mayor dolor de cabeza les ha llegado de la mano de Listerine.

Y lo más paradójico es que después de haber sumado al canal supermercadista a su estrategia de ventas, -luego de haberle adquirido la cartera OTC a Pfizer a nivel internacional-  sus ventas habían comenzado a mostrar una línea de franco crecimiento.

Pero J&J entró en quiebre de stock porque Elea –que le sigue manufacturando el producto-, tal como lo consigna el agreement internacional, no está cumpliendo con los términos del acuerdo.

Un problemón. Los minoristas levantan la voz y piden más Listerine. Elea no está siendo capaz de responder con los niveles de producción requeridos y J&J no quiere adentrase en un conflicto legal con la expectativa de que el tema se solucione.

Sin embargo, el quiebre de stock, alcanzó mayor envergadura de la esperada.

Mientras tanto Plax de Colgate, ORAL-B de Procter & Gamble y otros, están sacando tajada de este entuerto.

Hay que recordar que todas las marcas OTC de Pfizer eran comercializadas a nivel local por el laboratorio Elea. Y como parte del desprendimiento de los “venta libre” por parte del gigante norteamericano, hay otras etiquetas que todavía faltan sumarse a la cartera de J&J: Agarol, Caladryl, Mylanta y Benadryl.

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