La estadounidense BioMarin le puso el cierre a la compra de su connacional Inozyme Pharma, una biotecnológica en etapa clínica especializada en enfermedades raras relacionadas con la vía PPi-adenosina. El deal se concretó a través de un desembolso en efectivo por un valor aproximado de u$s 270 millones.
La multi californiana que lidera Alexander Hardy concluyó el acuerdo previamente anunciado para adquirir Inozyme Pharma. La operación le permitirá fortalecer su cartera de terapias enzimáticas con INZ-701, una terapia de reemplazo enzimático de fase 3 en desarrollo para el tratamiento de la deficiencia de ENPP1. Ver Press Release
Este medicamento se está desarrollando actualmente para el tratamiento de la deficiencia de ectonucleótido pirofosfatasa/fosfodiesterasa 1 (ENPP1), una enfermedad genética rara, grave y progresiva que afecta a los vasos sanguíneos, los tejidos blandos y los huesos.
Esta enfermedad se asocia con un mayor riesgo de mortalidad cardiovascular en todos los grupos de edad, especialmente en lactantes. También está vinculada con el raquitismo grave y la osteomalacia en niños y adultos. Se espera que los datos del primer estudio fundamental de fase 3 de INZ-701 en niños se publiquen a principios de 2026, con posible aprobación regulatoria en 2027.
BioMarin abonó u$s 4 por cada acción de Inozyme en una transacción íntegramente en efectivo, por un importe total aproximado de u$s 270 millones. La transacción había sido previamente aprobada por unanimidad por los Consejos de Administración de ambas compañías.