En el discurso de apertura de las 132 sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, realizado hoy domingo 1 de marzo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner además de referirse a temas de coyuntura, de macroeconomía y otros, también le dedicó un acápite aparte a los temas que implican a la industria de la salud.

«No nos tienen que poner cancerberos ni observadores en la ANMAT», dijo la Presidenta.

Enumeró varios de los logros en este campo y destacó que Argentina cuenta con el calendario de vacunación obligatoria más importante de América Latina, a la vez que mencionó el crecimiento de la vacunación antigripal.

Las últimas en sumarse en junio de 2014 a este programa fueron la vacuna que previene la varicela, la del meningococo y la del rotavirus, con lo que se totalizaron 19 vacunas en el calendario oficial. Ver artículo.

La Presidenta también resaltó «la no existencia de muertes por dengue y los logros destacados por el Banco Mundial en la lucha contra el SIDA«, a la vez que subrayó que la Argentina “es el país que frenó el SIDA con la palabra gratis”.

Cristina Fernández aseguró que “la salud pública también ha sido uno de los pilares de este modelo”, para los que destacó acciones como el plan Remediar, creado por el ex Ministro de Salud, Ginés González García.

La Jefa de Estado subrayó la importancia del PAMI, como “la obra social más importante de la Argentina, 4 millones de personas, de las cuales 2 millones de jubilados reciben el 100% de los medicamentos gratis”.

Claro que esto es posible vehiculizarlo a través de las farmacias de gran tamaño y con espalda financiera suficiente para soportar el convenio PAMI. Los pequeños puntos de venta, la mayor parte de las veces no cuentan con el crédito necesario para vender medicamentos bajo este convenio.

La Presidenta señaló asimismo que se está trabajando en la trazabilidad de medicamentos, junto con la ANMAT. Y respecto del organismo lanzó un curioso concepto: «no nos tienen que poner cancerberos ni observadores en la ANMAT». «La ANMAT es del Estado y los que están en la ANMAT tienen que responder al Estado y no a los laboratorios y no se tiene que enojar nadie».

Artículo anteriorRaia Drogasil, con tutti
Artículo siguienteOnco: día uno para la nueva Novartis

DEJA UNA RESPUESTA

Escriba su comentario
Ingrese su nombre