La cuestionada Droguería Urbana le envió una carta electrónica a todas las empresas e interlocutores con los que opera a diario. Ver sitio.  Ver nota adjunta.  

Allí, quiere despegarse de la mala imagen pública que ha logrado conseguir y expresa que no ha vulnerado ninguna práctica comercial. Ver artículo. Ver artículo.

En el breve texto afirman que siempre se valieron de documentación genuina, la que “responde a operatorias verificables de su compra y venta”.

Su firmante Marcos Hendler adjunta además, la presentación realizada ante el juez Oyarbide, en la que “suministramos explicaciones y aportamos la totalidad de la documentación que respalda la autenticidad de todas y cada una de nuestras operaciones”.

La Droguería Urbana está autorizada por ANMAT y distribuye medicamentos a obras sociales. Está ubicada en Moreno 3059, en la Capital Federal.

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