El laboratorio francés Servier estaría analizando la posibilidad de instalarse en el interior del país. Ejecutivos de la compañía se reunieron con el ministro de Economía de Río Negro, José Luis Rodríguez, para presentarle la empresa y ver la oportunidad de extenderse en la Patagonia. De todas maneras, también estarían visitando otras provincias. Es que el laboratorio actualmente sólo comercializa sus productos en Capital y Gran Buenos Aires con 56 visitadores médicos. La idea sería ampliar su negocio en todo el país a través de una fuerza de venta propia y, por ahora, no espera cerrar alianza con otro laboratorio para tener más llegada fuera de Buenos Aires.

Servier es el tercer grupo farmacéutico independiente galo e inauguró su filial en Buenos Aires en 1998, fecha hasta la que fue representada por INOFAR. En octubre de 2001 abrió su centro de investigación para estudios clínicos y así se sumó una nueva sede para el Centro Internacional de Investigación Terapéutica América Latina. Las otras dos se encuentran en Brasil y en México.

A estas horas están importando toda su cartera desde Francia y no esperan en el corto plazo producir en el país ni con una planta propia ni a través de un contrato de tercerización. Los franceses están construyendo su negocio de forma muy lenta y están avanzando contra la corriente: en la época en que la mayoría de los laboratorios están reduciendo drásticamente sus staff de venta, ellos se ocupan de tener más alcance.

Grageas francesas

Servier tuvo en su país de origen u$s800 millones en ventas durante el 2001 y, del total de su facturación, casi una cuarta parte se destina a investigación y desarrollo. A principios de los ’70, el laboratorio decidió construir en Gidy una fábrica-ciudad.

El laboratorio elabora 30 medicamentos y el 65% de sus ingresos proviene de los cardiovasculares, 19% corresponde a los del área de diabetes, 8% fármacos para el cáncer y el 8% restante comprende otro tipo de productos terapéuticos. En los últimos años comenzó su expansión por esta región. En el 2002 aterrizó en México a través de la adquisición de los laboratorios Beckman, registró cinco productos y tres más se encuentran en proceso. Las ventas del laboratorio en América latina suman casi u$s70 millones. En esta época tienen 38 moléculas que ya están en la fase de pruebas clínicas.

En la Argentina comercializan 17 productos entre los que se encuentra el antidiabético Diamicron. Y curiosamente tiene varios productos que no fueron copiados por ningún laboratorio local. Es el caso del los antihipertensivos Coverene, Hyperium y Preterax el oxifórico Duxor, el hipoglucemiante Lipascor, el antiasténico Megastene, los antidepresivos Stablon, Survector, el vasodilatador Trivastal Retard 50 y el antiisquémico Vastarel 20.

Por Cristina Kroll

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