Las nuevas tecnologías surgidas en el segmento de las soluciones parenterales dieron vuelta como una media al sector. En ese contexto, surgieron en el país varias plantas de última generación. Y como parte de esta tendencia, el laboratorio Jayor está desembolsando u$s 18.6 millones, con miras a la región.

Las soluciones parenterales por sistema cerrado se impusieron como sistema de manufactura en la Argentina, desde hace cerca de un trienio. Fue cuando la ANMAT estableció la obligación de adoptar esta tecnología de producción más segura y sofisticada. Ver Día Uno.

En el país y según relevados por Pharmabiz, el tamaño del mercado se estima en 82 millones de unidades anuales. Y son varias las compañías especializadas en este segmento, que montaron nuevas plantas operativas o que se vieron compelidas a aggiornarse para estar a la altura de las circunstancias.

Una de las empresas que participa en este sector es Laboratorios Jayor, el que luego de que en el 2017 cortara las cintas de sus instalaciones productivas en el Parque Industrial de Pilar, ahora está enfocado en ampliar su capacidad instalada. Según pudo saber este medioel objetivo es triplicar la producción, para lo cual definió una inversión cercana a u$s 18.6 millones y dio arranque a su pertinente plan de obras.

Al momento, le empresa sumó 7.000 m2 de depósito y prevé también la incorporación de dos líneas productivas. De acuerdo a las proyecciones, la primera será activada en el transcurso de este 2023, mientras que la segunda, el próximo año. Ver sitio Jayor.

A partir de este proyecto, además, Laboratorios Jayor apunta a desembarcar en otros mercados, tales como Uruguay, Paraguay y Chile, e incluso los Estados Unidos. Con esto en mente, referentes de la empresa participaron de la delegación de CILFA, que se dio cita en Washington la semana pasada, junto con la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, el embajador argentino ante los Estados Unidos, Jorge Argüello, y autoridades de la FDA. Ver artículo CILFA.

Laboratorios Jayor es propiedad de los argentinos Jordan Oppel y Sebastián Judzik. Mientras que otras empresas que compiten en el segmento son los nacionales de Bina Pharma que inauguraron planta propia en el parque industrial de Hudson a mediados de 2020. A su vez, los alemanes de B.Braun, en febrero de 2020 habían cortado las cintas de su planta especializada en Mar del Plata. Ver nota Bina // Ver artículo B.Braun // Ver artículo Inauguración Jayor

También figura Tecsolpar, que opera a cerca de 60 km en la ciudad de Balcarce y es propiedad de César Gallinar. Y los marplatenses de Norgreen, una firma propiedad de Luis Terry Artusa. Asimismo hay otros fabricantes como HLB Pharma y Rigecin.

En tanto, el laboratorio Rivero y sus brazos Par-Sol y PolyBius se constituyen en un capítulo aparte. Esto es porque el año pasado, la ANMAT, luego de una labrar una inspección regulatoria, le emitió a la empresa una carta de advertencia, a efectos de dejar constancia que hubo «no conformidades» respecto del cumplimiento de las Buenas Prácticas de Manufactura. Durante la inspección realizada en enero de 2022 se encontraron deficiencias significativas, las que fueron clasificadas como «críticas y mayores«. Allí se dejó expresado, que la firma no podría continuar con su actividad productiva hasta que no tenga en su poder la carta de cierre correspondiente. Ver inspección ANMAT.

Y siete meses después, en agosto del 2022, el que también intervino fue el Ministerio de Trabajo de la Nación, que convocó en una audiencia a los trabajadores, a los propietarios de la empresa, y a la autoridad regulatoria. Los que se sentaron a la mesa fueron Juliana Califa y otros, por el Ministerio de Trabajo; Mauricio Monsalvo, por el Ministerio de Salud de la Nación; Manuel Limeres, por la ANMAT; Javier Pokoik, por ATSA, entre otros; y Victoria Rivero, como representante de la compañía. Ante la realidad relativa a la empleabilidad de los trabajadores, se acordó que el laboratorio podía continuar fabricando soluciones parenterales, ante el compromiso de resolver las deficiencias críticas, poniendo como fecha tope a abril del 2023. Ver acta Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.

De modo que en este caso el Estado nacional, privilegió la situación laboral de los 315 trabajadores del grupo Rivero, frente a los niveles críticos de seguridad que requiere la fabricación de ese tipo de productos. Al momento, y según pudo saber Pharmabiz, el laboratorio no llevó a cabo las drásticas mejoras requeridas, al tiempo que los operarios y profesionales siguen cobrando a cuentagotas.

Artículo anteriorAbbvie crece 3,3% en 2022, ventas
Artículo siguienteFresenius evalúa escisión de FMC
Foto del avatar
Fundadora y Directora [email protected]

DEJA UNA RESPUESTA

Escriba su comentario
Ingrese su nombre