En la previa de la Nochebuena, Argentina le da el OK a una segunda vacuna. Se trata de la Sputnik V, la respuesta rusa al COVID-19. La autorización tiene origen en el Ministerio de Salud, ya que la ANMAT solo tiene injerencia sobre las empresas reguladas.

El Ministerio de Salud autorizó con carácter de emergencia a la vacuna Sputnik V, desarrollada por el Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología de Rusia. Ver Comunicado

En función de que se trata de una compra de Estado a Estado, el aval llega directo desde el Ministerio de Salud que se apoya en la ley 27.573, que autoriza este tipo de adquisiciones públicas. Por eso, esta vez la aprobación no tiene origen en la ANMAT que solo tiene alcance sobre las empresas que están bajo su supervisión. Ver ley 27.573.

Argentina se constituye en el primer país de América Latina en aprobar la Sputnik V. Pero no solo sobresale por esto. Es el segundo país en el mundo en el que se avala fuera de Rusia. Además de su país de origen solo está aprobada en Bielorrusia.

El OK llega a escasas horas de que la agencia estatal que regula los medicamentos le concediera a la vacuna de la estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech un uso de emergencia. Ver nota.

La vacuna rusa no ha sido aprobada ni por la FDA estadounidense ni por la Agencia Europea de Medicamentos -EMA-, los dos organismos reguladores más prestigiosos del mundo. El único país fuera de Rusia que hasta el momento autorizó la Sputnik V fue la vecina Bielorrusia. Ver comunicado.

El sábado 12 de diciembre, funcionarios de la ANMAT viajaron a la Federación Rusa con el objeto de visitar las plantas del Instituto Gamaleya, desarrollador de la vacuna Sputnik V, y de Generium que forma parte del proceso productivo de la misma. Ver comunicado. Durante la misión, que tuvo una duración de cinco días hábiles, se realizó la verificación técnica de los establecimientos y los procesos de fabricación utilizados en los productos.

A comienzos de diciembre, Argentina cerró un acuerdo con el Fondo Ruso de Inversión Directa -RDIF por sus siglas en inglés-, responsable de financiar la vacuna Sputnik Vpara proveer dosis para unos 10 millones de personas. Ver artículo.

El contrato con Rusia es el tercero que el Estado argentino firma. El primero fue con la británica AstraZeneca; y el segundo fue con el esquema COVAX, un mecanismo creado por las Naciones Unidas. El presidente Alberto Fernández dijo que el país se encuentra en medio de negociaciones para cerrar nuevos contratos con otras compañías. Ahora, con la aprobación del uso de emergencia, se sobreentiende que el contrato con Pfizer ya está en puerta.

 

 

 

Artículo anteriorCEOs del 2020: informe de un año atípico
Artículo siguienteNavidad sin ranitidina: retiro oficial de ANMAT
Foto del avatar
Periodista especializado en finanzas y mercado de capitales.

DEJA UNA RESPUESTA

Escriba su comentario
Ingrese su nombre