La CAEMe tendrá que barajar y dar de nuevo en el 2019. Después de la salida del último representante de «la vieja guardia» y ya sin el PAMI sobre sus espaldas, la entidad se encamina a elegir a una nueva conducción en abril del año que viene.

La CAEMe terminó con su saga de salidas. El último que cerró la puerta fue Víctor Quiñones, quien el viernes pasado se despidió formalmente de sus colegas luego de actuar por casi un cuarto de siglo en la entidad y los últimos 17 como gerente de Asuntos Económicos.

Aunque no fue el único de los egresos que se dieron en consonancia con el éxodo de dos pesos pesados. Por un lado, Rodolfo Civale, el ex CEO de la británica GSK; y por el otro Edgardo Vázquez, el ex CEO de la norteamericana Pfizer. Ver artículo Ver artículo

Sin embargo este re-armado terminó resultando curioso, ya que hoy la CAEMe se quedó sin sus cuadros técnicos de talla a la vez que sin los capitanes que supieron marcar una época.

La tríada Civale, Vázquez y Devoto supo marcar una época en la que, por caso, se definió el quiebre del bloque conformado con CILFA y COOPERALA, las dos cámaras que nuclean a los laboratorios nacionales y con las que se negociaba el acuerdo PAMI.

El primero de esta saga había sido Alberto Paganelli, quien fue invitado a salir de la entidad a mediados del 2017 y esto a pesar de que había ingresado a la cámara convocado por el propio Ernesto Felicio, un tótem de la CAEMe quien falleciera en abril del 2015. Ver artículo Ver artículo

Otro de los técnicos de este grupo que también pasó a cuarteles de invierno fue Alfredo Ahuad, quien se desempeñaba como director médico y se constituía en un negociador clave del convenio PAMI-industria. Ahuad fue apartado de la organización aunque en menos de un mes se re-insertó en la vereda de enfrente cumpliendo funciones en CILFA, la cámara que marca el pulso en el sector de las nacionales. Ver artículo

La vieja guardia estaba representada por Ernesto Felicio, quien falleció en el 2015 y había llevado a sus hombres dilectos: Alberto Paganelli; Alfredo Ahuad; y Víctor Quiñones. Todos ya están afuera de la entidad que nuclea a los laboratorios multinacionales en el país.

También había egresado Andrea Rodriguez quien se cruzó en mayo del año pasado a la alemana Bayer luego de ser la gerente de Asuntos Públicos de la CAEMe durante 15 años. Y el anteúltimo integrante de este equipo de colaboradores político-técnicos en cerrar la puerta fue José Priegue, quien en su momento había sido convocado por Paganelli. Dejó su silla de gerente de Asuntos Gubernamentales para migrar a la norteamericana Abbott. Ver artículo

Asimismo, ya se le había dado pase a retiro a Sergio Ceci. El ejecutivo que se fue en abril de este año terminó un ciclo de ocho años como miembro paritario y cabeza de los asuntos de corte laboral. Antes había llegado el punto final para Ana Hausdorff, una secretaria técnica que también formaba parte del riñón de Felicio.

Con todos estos egresos, tanto políticos como de staff la entidad presidida por Flavio Devoto se quedó sin sus mejores hombres y muestra la paradoja de tener hoy como «interlocutor» a un hombre que conoce más de la industria automotriz que de la de farma. Se trata del director ejecutivo Carlos Escobar Herrán, quien llegó a mediados del 2017 para tomar el lugar de Alberto Paganelli.

Aunque no está demás recordar que otro de los referentes que ya no integra este tablero es Eduardo Neira, quien luego de presidir la cámara que nuclea a las multis por tres períodos salió en abril del 2016 para pasarle el mando al actual titular, Flavio Devoto.

De modo que con este ramillete de egresos tanto de jerarquía política como de staff, se da en la actualidad la curiosidad de que además de Devoto, el que quedó como natural «interlocutor» de la entidad es Carlos Escobar Herrán, un ejecutivo que conoce más sobre la industria automotriz que sobre la de farma. Había llegado a mediados del 2017 para reemplazar a Alberto Paganelli. Ver artículo Ver artículo

Así, en este contexto, la CAEMe enfrentará el año que viene no sólo una nueva etapa sin los que supieron ser sus históricos referentes sino también que deberá adecuarse a un escenario en el que ya no tendrá un rol gravitante en la negociación del convenio para la provisión de medicamentos al PAMI y en la que posiblemente bajo este nuevo paraguas resulte ser una CAEMe sobre-dimensionada. Ver artículo

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1 COMENTARIO

  1. Lo mejor para un gran compañero. El sr. Víctor Quiñones es una gran persona y un profesional de primera, lo mismo que la sra. Andrea Rodríguez.
    Mi cariño, mi amistad y mi respeto para ambos.

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