En un contexto en el que las escalada de precios no da tregua, los diarios reflejan la merma del consumo y la situación de diferentes industrias. Los sindicatos a su vez, pujan por mejoras en el nivel de ingresos.

Esta noche, el ministro de economía, Sergio Massa, presentará el proyecto de Presupuesto 2023 a la Cámara de Diputados. En La Nación, Camila Dolabjian señaló que el mismo contendrá las proyecciones de ingresos y gastos, así como las cifras claves de la macroeconomía para el año próximo. Algunos de los números, como el del déficit fiscal, fueron predeterminados por el acuerdo con el FMI. El funcionario destacó que buscará priorizar gastos en transferencias directas asociadas a jubilaciones, pensiones y salarios. Ver artículo La Nación. 

Por otro lado, tras darse a conocer el IPC del mes de agosto, Damián Di Pace reflejó, en IProfesional, que los consumidores argentinos se encuentran en medio de un proceso de cambio. Debido a una inflación que no da tregua, cada vez son más los ajustes que deben realizar a la hora de comprar. El efecto de menor ingreso, como consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo, hace que la nueva demanda se traslade a bienes inferiores. De este modo, las personas trasladan su consumo hacia bienes de segundas o teceras marcas. Ver artículo IProfesional.

En tanto, el sector de la indumentaria se lleva todas las miradas en cuanto al porcentaje de aumentos. Natalia Muscatelli indicó, en Clarín, que los precios de la ropa y el calzado vienen en un espiral ascendente y la distorsión cada vez es mayor respecto de otros bienes y consumos. En el último informe del INDEC se mostró que este rubro tuvo una suba del 9,9% en agosto, la más alta de todos. Es así que, en un año, el incremento alcanzó el 109%. Los fabricantes alegaron que esto ocurrió por factores como: la mano de obra, insumos importados, cierre de importaciones y las tasas de interés. Ver artículo Clarín.

Es en este contexto que, hoy jueves, el secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini, se reunió con un puñado de sindicatos de la alimentación y la gastronomía. En Página 12, Leandro Renou mencionó que el objetivo del encuentro fue sumarlos al monitoreo de la evolución de los precios. La idea del Gobierno es instrumentar un proceso de observación de los aumentos más importantes. Del evento participaron todos los gremios integrados a la Confederación de Asociaciones Sindicales de Industrias Alimenticias (CASIA) y la plana mayor de la Federación Argentina de Trabajadores de Aguas y Gaseosas (FATAGA). Ver artículo Página 12.

En paralelo, en medio de la escasez de divisas, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó una línea de crédito de hasta u$s 810 millones para el programa de gestión de recursos y seguridad hídricos de Argentina. En un artículo de Infobae se detalló que la línea de crédito del BID prevé tres operaciones individuales de préstamo en un periodo de 12 años, bajo un enfoque de uso multipropósito que considere el uso del agua para consumo humano, industrial, energético y para riego y ganadería, así como de adaptación a los impactos del cambio climático. Ver artículo Infobae. 

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