Una actriz dijo que no conseguía Imuran y desató un alerta nacional. Sin embargo, hay otros productos equivalentes. Se produjo un gran equívoco.

La actriz Araceli González salió a las redes sociales para hacer pública la falta de un medicamento para su madre.

Dijo que no podía conseguir en ninguna farmacia el producto Imuran, el que le fue indicado para lupus. Ver Testimonio.

Y con su caso que saltó a la palestra, se comenzó a generar un gran equívoco en la opinión pública. ¿Siguen las trabas a las importaciones?, ¿Por qué razón no podría encontrar el producto?

Este tema puso de relieve el gran gap que hay entre la industria farmacéutica y los profesionales médicos. Estos últimos desconocen por completo qué productos están disponibles en el mercado. A pesar de que hay múltiples herramientas. 

Pharmabiz realizó una exhaustiva investigación y puso blanco sobre negro. En primer lugar, Imuran que pertenece al laboratorio sudafricano Aspen Pharma está en falta porque la empresa mexicana Techsphere -a la cual Aspen le confió su productos al no contar con una estructura propia en el país- tiene desde hace rato problemas de supply. Y como si esto fuera poco, Aspen mantiene abierta una denuncia por estafa en el país. Ver artículo

Más allá de esto, lo curioso del caso es que ninguna farmacia le haya podido explicar a Araceli que la azatioprina es una droga de antigua data, y que en consecuencia hay otros productos similares en el mercado.

La ANMAT, bajo la nueva gestión Chiale generó una nueva herramienta para conocer qué medicamentos faltan en el mercado, así como sus razones.

Según el vademecum de la ANMAT y los vademecums privados como Alfabeta y Kairos, el laboratorio nacional Raffo -que tiene mucha más jerarquía que Aspen- tiene en su portafolio una azatioprina. También el alemán Fresenius-Kabi, aunque el medicamento de éste se encuentra en falta debido a «problemas de producción». Otra que tendría en su cartera esta droga es la línea Rontag. Ver vademecum

Con el caso de Araceli salta a la vez otro tema no menor. El gran gap que hay entre la industria farmacéutica y los profesionales médicos. Estos últimos desconocen por completo qué productos están disponibles en el mercado, a pesar de que hay múltiples herramientas para conocer esta información.

Y claro, salta a la vista otro problema básico: la falta de cumplimiento de la normativa que obliga a recetar por el principio activo.

La ANMAT, asimismo, mantiene un reporte actualizado de faltantes de medicamentos para que consumidores y profesionales tengan una idea acabada de cada situación en particular. Ver reporte de faltantes

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