Esta segunda semana de agosto, las vacunas continuaron en el centro de la agenda político económica. Se recepcionaron más dosis de la versión latina de AZ a la vez que se anunció la distribución de las Spuntik V locales. En paralelo, el Precio de Venta PAMI volvió a ponerse en tapa desde el sector; y el INDEC dio a conocer los nuevos números de la inflación.

La coyuntura económica estuvo al rojo vivo en esta parte del mes, en una semana en la que se publicó el IPC de julio. Según el instituto encabezado por Marco Lavagna, los precios aumentaron un 3%, y en siete meses la Argentina superó la meta estipulada en el Presupuesto para todo el año, que era del 29%Ver artículo «INDEC: inflación del 3% en julio».

A su vez, el Precio de Venta PAMI (PVP) sigue generando controversia. La consultora especializada IQVIA llevó a cabo un webinar en el que dio a conocer que este monto, frente al valor de lista consignado en Kairos, se erosionó un 42.1% en los últimos tres años en el segmento ético ambulatorio. Así, la brecha de precios empuja a las empresas a repensar su relación con la mayor obra social de la región. Ver artículo «IQVIA impacto de precio PAMI, informe».

En lo que respecta a la campaña de vacunación, la distribución de la Sputnik V local estuvo en el centro de atención. En el marco de la escasez de dosis elaboradas en Rusia, las autoridades nacionales anunciaron el inicio de la entrega de más de 1 millón de dosis de la versión en la que intervino el laboratorio Richmond. Ver artículo «Spuntik V local: primeros lotes a distribución».

En paralelo, las vacunas anti COVID-19 de AZ siguen llegando a cuentagotas. El pasado miércoles 11 de agosto se registraron en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza dos vuelos provenientes de los Estados Unidos con los respectivos lotes -los más pequeños recepcionados hasta el momento-. Sin embargo, continúan las demoras en el contrato. Ver artículo «Vacunas latinas de AZ: 47% al momento».

Otro tema relevante que se instaló en el ámbito empresarial fue el de la obligatoriedad de la vacunación para el regreso a la presencialidad. El debate se dio luego de que el número uno de la UIA, Daniel Funes de Rioja, asegurara que las compañías tienen derecho a no pagar los salarios de los trabajadores que no se apliquen las dosis. En contrapartida, Héctor Daer, titular de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) tildó de «ilegítima» la propuesta. Ver artículo «UIA posición por vacunas» / Ver artículo «Daer responde a la UIA».

La Superintendencia de Servicios de Salud que comanda Daniel López también tuvo protagonismo. Fue en función de que le volvió a otorgar un adelanto a las obras sociales. El desembolso fue de $3.000 millones (u$s 29.3 millones al lunes 9 de agosto) desde el Sistema Único de Reintegros (S.U.R.) correspondientes al mes de julioVer artículo «Super adelanto de $ 3.000 M a OO.SS.».

 

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