El 2016 incluyó un gran número de operaciones a nivel de la industria farmacéutica. Aunque sin dudas la que marcó el año fue la alemana Bayer que adquirió a la agroquímica Monsanto por u$s 66 mil millones. Se trata de la mayor operación registrada durante el año incluyendo a todas las industrias. Tendrá una gran repercusión a nivel local.

Los deals en el campo de las farmacéuticas se mostraron más que activos durante el 2016. Y aunque hubo registro de una escalada de operaciones a nivel global, sin dudas la que marcó el año fue la protagonizada por la alemana Bayer.

La farmacéutica europea adquirió a la agroquímica Monsanto por u$s 66 mil millones. Con esta jugada estratégica que se convirtió en la mayor operación efectuada durante el año pasado incluyendo a todas las industrias, la multi decidió ponerle todas sus fichas al negocio de agroquímicos.

De modo que, ahora el negocio de farma le representa cerca del 50% o menos de su facturación total. En la Argentina, esta operación tendrá un impacto directo y una gran influencia debido al peso que el negocio de agro ya tenía para la corporación. En consecuencia, el combo de la nueva Bayer-Monsanto convertirá a la empresa en la número uno del segmento, en el mercado vernáculo. Ver artículo

Otra operación que tendrá un gran impacto local será la que implicó a Sanofi y a Boehringer Ingelheim. Ambas le pusieron su firma a un swap de activos global. La francesa se quedó con el negocio de Consumo Masivo de B.I. Por lo cual, la Buscapina, ahora, tendrá apellido francés.

Hay otras farmacéuticas que también dieron la nota. A mediados del año que cerró, la francesa Sanofi y la alemana Boehringer Ingelheim le pusieron su firma al swap de activos que habían anunciado a fines del 2015. A partir de este acuerdo, la francesa se quedó con el negocio de Consumo Masivo de B.I. Mientras que los alemanes se hicieron de la unidad de Salud Animal de Sanofi. Ver artículo

Pruebas al canto, este intercambio ya se materializó en la Argentina. El primero de enero el equipo de Consumo Masivo de Boehringer se integró a las oficinas de Sanofi, bajo el mando de Hernán Solé. Aunque para concretar este swap, B.I. tuvo que desembolsar, además,  €4.7 mil millones a efectos de completar la diferencia en el valor de los dos negocios. Ver artículo

A nivel local, no hubo mega deals. Aunque puede destacarse uno que no llegó a buen puerto. Se trató de un intento de compra fallido por parte del grupo Megapharma. Estuvieron a un tris de quedarse con la nacional de dermatología Panalab.

Otra compañía que quiso marcar terreno en el 2016 fue la norteamericana Pfizer. Adquirió -en el tercer trimestre del año- a la biofarmacéutica Medivation por un monto cercano a los u$s 14 mil millones. Sin embargo, le quedó en el tintero una operación que no logró concretar. Ver artículo

La multi quiso hacerse de la irlandesa Allergan para así viabilizar una «operación inversa». Sin embargo, el gobierno de los Estados Unidos le puso un coto y fue así que en abril del 2016, el pretendido deal se cayó definitivamente. Esto fue luego de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos cambiara las normativas para este tipo de transacciones. Ver artículo

Enroques, foco y cuenta propia

AZ no paró de deshojar la margarita en el 2016. La compañía se desprendió de muchos activos y unidades de negocio para enfocarse en Onco y Biofármacos. De hecho, le vendió su negocio de anestésicos a la sudafricana Aspen. Además, en la Argentina, la multi anunció el cierre de su planta ubicada en Haedo.

En el 2016 hubo además «operaciones» intra-compañía y que no implicaron el desembolso de dinero. Por caso, una de ellas fue la que protagonizó la suiza Novartis.  La empresa, que está poniendo toda su proa en el negocio de Oncología, decidió darle autonomía a esa unidad. De modo que, le concedió peso propio y sentó a Bruno Strigini como el capitán de la oncología a nivel global. Ver artículo

En el mismo sentido se destacó Roche. La empresa suiza separó su negocio de Diabetes y le otorgó rienda propia. En la Argentina, no es menor este cambio, ya que la compañía siempre picó en punta con sus productos para la medición de la glucosa. Sin embargo, habrá que seguir de cerca esta estrategia. Algunos analistas apuntan que Roche la estaría preparando para ponerla a la venta. Ver artículo.

Es que esta decisión de Roche está en sintonía con la tomada por su competidora Bayer. La multi se desprendió de su negocio de Diabetes a manos de la japonesa Panasonic. ¿Un comprador impensado? No, la asiática ya le fabricaba sus medidores de glucosa. Ahora la nueva empresa fue rebautizada como Ascensia.Ver artículo.

El negocio de Diabetes está en el centro de la escena. Por un lado, Bayer concretó en el 2016 la venta de dicha unidad a los japoneses de Panasonic. A su vez, los suizos de Roche hicieron lo propio al darle autonomía a ese negocio. Algunos analistas estiman que es para ponerlo a la venta.

La anglosueca AstraZeneca también se destacó en el 2016. La compañía que le apunta sus cañones a la Oncología y a los Biofármacos, se está sacando de encima sus productos maduros. En junio, le vendió sus anestésicos a los sudafricanos de Aspen. El paquete incluyó marcas de renombre, por caso, las famosas Xylocaína y XyloproctoVer artículo Y dos meses después, le cedió su negocio de antibióticos en desarrollo a su competidor Pfizer. Ver artículo

Claro que eso no fue todo. Su reestructuración también llegó a la Argentina. Además de desvincular a cerca de 100 empleados en el país también dijo que cerrará las puertas de su site de manufactura local. Aunque se tomará tiempo. La clausura total se su planta argentina de inyectables se hará efectiva en el 2019. Ver artículo

Pfizer no logró concretar la «Operación Inversa» con Allergan. El gobierno de EE.UU. le puso un palo en la rueda y la obligó a dar  marcha atrás en el deal. Lo que sí logró comprar fue Medivation por cerca de u$s 14 mil millones.

Por último, y casi al borde del cierre del año, tomó forma un súper deal en el mercado de los gases medicinales. La alemana Linde y la norteamericana Praxair le pusieron su firma a un acuerdo de fusión entre iguales. Luego de varias idas y vueltas durante el 2016, la transacción se concretó por un monto cercano a los u$s 35 mil millones. La nueva compañía combinada, quedará capitaneada por Steve Angel, actual presidente ejecutivo de Praxair. Ver artículo

Allergan, el Pac-Man del año

Tras la caída de la «operación inversa» con Pfizer, Allergan se convirtió en un verdadero Pac-Man. La irlandesa adquirió en septiembre cuatro firmas por un total cercano a los u$s 2.4 mil millones. Se trata de la estadounidense Tobira; la biofarmacéutica Vitae, la compañía de genoterapia RetroSense; y la biofarmacéutica Akarna. Ver artículo 

Un deal pendiente para el 2017 es el que tiene como protagonista a la suiza Actelion. La biotecnológica está bajo la lupa de la norteamericana J&J, quien salió a blanquear su intención de compra a través de un escueto comunicado.

Además, Allergan brindó en estas fiestas por su quinta adquisición. La multi remató el año con la compra de la firma enfocada en medicina regenerativa, LifeCell Corporation, de Acelity, por u$s 2.9 mil millones. Ver artículo

Otra que dio la nota en materia de adquisiciones fue la norteamericana J&J. Durante el mes de abril, se hizo de la firma NeoStrata para agrandar su negocio de Dermocosmética. De modo que a las tradicionales Neutrogena, Clean&Clear y Roc se estarán sumando las líneas de su competidor. Aunque en el país, las marcas por el momento las representa el laboratorio Valuge. Ver artículo

Operaciones a nivel nacional

Luego de la caída de la «operación inversa» con Pfizer, Allergan entró en un frenesí de compras. Con la billetera fresca, la multi se convirtió en un Pac-Man y adquirió en total cinco firmas el año pasado.

A nivel local, y en una época en la que las inversiones están llegando a cuentagotas, no se registraron operaciones resonantes. Aunque puede destacarse una que no llegó a buen puerto. Se trató de un intento de compra fallido por parte del grupo Megapharma. Estuvieron a un tris de comprar a la nacional de dermatología Panalab. Realizaron incluso el proceso de due dilligence. Pero hubo datos que no cerraron y todo se echó para atrás.

Es en este contexto, que no resulta menor la mega iniciativa llevada a cabo por el laboratorio Bernabó. La compañía cortó las cintas de su nueva planta en Tortuguitas, en la que invirtió más de $400 millones (u$s 25.1 millones), financiada con un mix de fondos genuinos y un Crédito Bicentenario. Ver artículo

Otra que puso fichas durante el 2016 fue Droguería del Sud, que inauguró el Centro de Distribución Central ubicado en el partido de Avellaneda. El mismo se convirtió en el centro neurálgico para su armado de distribución. La firma invirtió $400 millones (u$s 25.1 millones), los que tuvieron su origen en fondos genuinos combinados con créditos bancarios. Ver artículo

A falta de mega-deals, lo que se registraron fueron pequeñas transacciones que implicaron la venta de líneas de productos. Por caso, al filo del cierre del año, Microsules adquirió, junto con el laboratorio nacional Biosintex, un paquete de productos de la norteamericana Abbott. Ambas empresas desembolsaron en conjunto cerca de $80 millones (u$s5 millones) para hacerse de líneas enfocadas en el canal farmacia. Ver artículo.

También se destacó en el panel el nacional Savant que le adquirió un pack de productos al también argentino Beta. La operación involucró productos de las líneas de cardiometabolismo y clínica médica y requirió una inversión cercana a los u$s4.5 millonesVer artículo.

Asimismo, otra operación que recaló en la agenda del 2016 fue la compra que los alemanes de Stada hicieron por el laboratorio local de genéricos Vannier. Stada desembolsó u$s 13 millones con el objetivo de incursionar en el segmento de los genéricos en América Latina y con ese norte eligió a la Argentina como su punta de lanza para expandirse en la región. Ver artículo

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